Los presidentes municipales de Concordia y Mazatlán propusieron repartir armas de fuego a los pobladores de la zona serrana del estado, para defender a sus comunidades de ataques por parte de grupos del narcotráfico.
Por su parte, el alcalde de Mazatlán, Alejandro Higuera Osuna, dijo estar a favor de la medida, e incluso señaló que si los pobladores portan armas, “darían más tranquilidad y confianza a la gente”.
En ese sentido, propuso crear una especie de “brigada de defensa rural”, con adiestramiento militar y el respaldo de los tres órdenes de gobierno.
Doce de los 18 municipios de la entidad tienen comunidades fantasmas, luego de que sus habitantes hayan huido ante los constantes ataques de grupos armados.
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