FUENTE: PROCESO.
AUTOR: PEDRO ZAMORA BRISEÑO.
COLIMA, Col: En medio de reclamos de justicia, este martes fue sepultada en el municipio de Tecomán una niña de 11 años, quien había desaparecido el domingo y cuyo cuerpo fue localizado el lunes con huellas de quemaduras, golpes y tortura.
La menor, habitante de la colonia San Isidro, fue vista con vida por última vez la mañana del domingo 27, cuando salió de su domicilio a comprar tortillas y ya no regresó, por lo que sus familiares iniciaron la búsqueda sin obtener resultados, hasta que el lunes por la tarde fueron encontrados sus restos en un paraje ubicado al costado de una carretera.
Antes de partir rumbo al cementerio municipal, este mediodía se realizó una misa de cuerpo presente en el templo de La Lupita, oficiada por el sacerdote Jesús Ortiz Álvarez, quien expresó su indignación por “la bestialidad y atrocidad” cometida en contra de la menor.
Dentro del cortejo fúnebre, integrado por alrededor de 300 personas, destacaron decenas de pancartas con leyendas de repudio contra ese homicidio y exigencias de justicia a las autoridades.
“Los niños no merecen sufrir, encuentren a los asesinos”, “Gobierno, que mañana no se te olvide buscar a los asesinos”, “Ya basta de tanta violencia”, “Exigimos justicia”, “Los asesinos no deben estar libres”, “Gobierno, ¿qué más sigue?”, fueron algunos de los mensajes.
Armando Aguilera, activista social y profesor de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN), señaló que el homicidio de la menor es la gota que derramó el vaso, porque si bien han abundado las ejecuciones, “ya cuando llegan a una niña de esa edad y la saña con la que fue asesinada, causa indignación, además de que su familia es gente humilde y honrada”.
Frente a ese hecho, insistió, se han generado sentimientos encontrados entre los ciudadanos, mezcla de coraje, tristeza y frustración. “Platica uno con la gente y expresa que se siente desvalida e impotente”.
Aguilera denunció que en los últimos años la violencia ha crecido en Tecomán de manera alarmante, lo que ha generado miedo entre la población, que se ha autoimpuesto una especie de toque de queda a partir de las 21:00 horas.
“Hay temor —abundó–, sabemos que a mucha gente ya le están cobrando derecho de piso, hay comerciantes y productores que piensan en salirse, y parece que no pasa nada, no vemos que algún nivel de gobierno haga algo, hay rondines, pero la gente no siente seguridad porque la violencia en Tecomán llegó a extremos que ya no se toleran”.
Por su parte, el secretario general de Gobierno, Rogelio Rueda Sánchez, anunció un operativo especial para buscar al asesino o asesinos de la menor.
El funcionario señaló que hasta el momento no hay elementos para pensar que se trata de un homicidio cometido por el crimen organizado, aunque a su juicio el hecho puede ser responsabilidad de alguien con graves problemas mentales.
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