Además del gobernador de Jalisco, los ex mandatarios de Chiapas y Tabasco también solicitaron millonarios préstamos en las postrimerías de sus gobiernos, que tendrán que pagar sus sucesores.
El pasado 16 de noviembre, a 45 días de que el priista Andrés Granier terminara su gestión como gobernador de Tabasco, los diputados de la entidad le autorizaron contratar una deuda por 4 mil 130 millones de pesos.El crédito, que se pagará con recursos del erario durante 20 años, será para restructurar las deudas a corto plazo que habían sido contratadas por el gobierno anteriormente. El actual gobernador de la entidad ha referido que la deuda que dejó su antecesor asciende a 10 mil millones de pesos.
Otro caso es el del ex gobernador de Chiapas, Juan Sabines, a quien el congreso local le autorizó una deuda de 3 mil 780 millones de pesos el pasado 4 de octubre, dos meses antes de que concluyera su mandato. Para entonces, la deuda de la entidad sumaba 36 mil 572 millones de pesos, de acuerdo con el diario Reforma, y el nuevo empréstito se usaría para “inversiones públicas productivas”.
En septiembre de 2012, el ex gobernador suscitó una polémica al revelarse que había solicitado un crédito de 5 mil millones de pesos sólo para la transición de gobierno. El monto no fue avalado por los diputados del estado, que sólo le aprobaron un monto de 3.5 millones de pesos.
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