miércoles, 9 de enero de 2013

Mujeres de La Montaña Guerrero, víctimas de violencia sin atención


Por Sergio Ferrer
TLAPA, Guerrero.- Lidia*, mujer indígena de 28 años de edad, proveniente de un pequeño poblado de Metlatónoc, hablante de tu´un savi, llegó ayer por la mañana a la ciudad de Tlapa para solicitar apoyo por la violencia familiar que sufre. En la madrugada fue golpeada y tiene entre sus lesiones visibles inflamación en la frente y los ojos.
Dos de sus tres hijos de entre uno y cinco años tienen también heridas pero más leves. Uno de ellos tiene una herida en la piel por el roce de una hebilla que utilizó uno de los agresores contra la mujer, y otro infante, rasguños en la cara, más el daño psicológico del que aún no es posible medirlo.
La mujer arribó en un transporte público conocido como “pasajera” desde un pueblo na savi ubicado a más de dos horas de distancia en carretera de la ciudad de Tlapa. Se trasladó con su hija en brazos y llevando de la mano a sus otros dos niños. Al avanzar para buscar ayuda en el pasillo del ayuntamiento, no pudo contener las lágrimas; sin embargo, las secó y continúo su búsqueda sin poder ocultar su angustia.
Los hechos de violencia esta ocasión ocurrieron en la madrugada cuando su pareja llegó alcoholizado queriendo comer. La mujer señaló que el hombre casi no le da dinero, por lo que no había alimentos, y al decírselo la golpeó en el cuerpo y la cabeza.
Poco después llegó el hermano del agresor, quien también la golpeó gritándole al hermano: “que no eres hombre que no le pegas”. La mujer logró huir cuando tuvo la oportunidad, aunque salió sin papeles lo que dificulta agilizar los trámites de las instituciones que atienden a las mujeres víctimas de violencia doméstica en esta región.
Lidia, después de acudir al DIF municipal, presentó una denuncia ante la Agencia Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Familiar. No llevaba documentos ni de ella ni de sus hijos, porque con los golpes perdió el conocimiento y al despertar sólo quiso salir de ahí, dijo.
La indefensión que prevalece en las mujeres después de un ataque por parte de sus maridos es muy frecuente en la región, y al interponer una denuncia no cuentan con protocolos de protección por parte de las instituciones, quedando expuestas ante una posible réplica de ataque. Tampoco cuentan con una dotación de alimentos para ellas y sus hijos en caso de estar alejada de su hogar o no tener dinero para proveérselo ellas mismas, como fue el caso de Lidia, víctima na savi, que corre peligro de represalias de sus agresores, entre otras cuestiones.
Con la denuncia, Lidia obtuvo la promesa de las instituciones municipales de que analizarán el posible traslado a un refugio para mujeres víctimas de violencia (CAIV). Ella no quiere regresar con su pareja, dijo, le tiene miedo además de que no tiene familiares en la ciudad de Tlapa.
Aunque la denuncia de Lidia fue presentada alrededor de las doce del día, en el Ministerio Público especializado, sería hasta las cuatro de la tarde cuando el médico legista la pudo atender junto con sus niños, ya que se encontraba en Huamuxtitlán, a unos 38 kilómetros.

Mujeres de La Montaña, víctimas de violencia doméstica sin atención adecuada
El Centro de Justicia para las Mujeres Indígenas de La Montaña es una de las instituciones de atención a mujeres víctimas de violencia, pero no ha sido puesto en funcionamiento. Anteriormente, organizaciones reclamaron porque se ponga atención a la situación a este tipo de violencia contra las mujeres y niños, sin embargo no se ha trabajado en los municipios en donde se presentan casos de violencia diariamente.
En el sitio del gobierno del estado, en cuanto a la Atención integral a víctimas de violencia familiar o sexual se menciona que depende de la Secretaría de la Mujer el Centro de Apoyo Interdisciplinario a Víctimas (CAIV Chilpancingo y CAIV Acapulco).
En éstos, según la página digital que se proporciona apoyo psicológico, legal y de trabajo social a todas aquellas personas que han sido objeto de este delito y lo fundamenta en el artículo 32 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, otras leyes como la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia del Estado de Guerrero y la Ley de Asistencia y Prevención de la Violencia Familiar del Estado de Guerrero.
Se menciona que los requisitos son solicitar el servicio y ser víctima de violencia familiar o sexual dándose las lejanas direcciones de Chilpancingo y Acapulco.
En este tipo de casos se hace visible la falta de medidas en La Montaña que permitan a las mujeres acceder a una vida libre de violencia.
  *El nombre de la víctima ha sido cambiado para resguardar su identidad.

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