FUENTE: LA JORNADA/ NOTIMEX.
El proyecto de inversión china en Cancún afectará a los sectores ferretero, autopartes, muebles, agroindustrial y electrónicos, entre otros, advirtió el presidente de la Cámara de la Industria de Transformación de la entidad.
Para evitar un enorme daño a la economía nacional, el sector industrial de Nuevo León solicitó al gobierno federal detener el proyecto Dragon Mart que se pretende desarrollar en Cancún, Quintana Roo.
El presidente de la Cámara de Industria de Transformación (Caintra), Eugenio Clariond Rangel, advirtió que el proyecto afectará a los sectores ferretero, autopartes, muebles, agroindustrial, productos electrónicos y hardware, entre otros.
Señaló que la preocupación prevalece por este proyecto que consiste en un enorme centro de exhibición y venta de productos chinos, bodegas de almacenamiento y algunos desarrollos residenciales en Cancún, Quintana Roo.
"Solicitamos a las nuevas autoridades de Hacienda, Economía y Protección Ambiental detener el proyecto Dragon Mart para evitar un enorme daño a la economía formal del país", dijo.
Este proyecto, destacó, es manejado por Chinamex, empresa creada, operada y capitalizada directamente por el gobierno chino con el objetivo de exportar productos, adquirir grandes extensiones de tierra e insertar ciudadanos chinos en otros países.
La instalación de este proyecto, que funcionaría bajo la figura de depósito fiscal, tendrá graves consecuencias para la planta productiva, el tejido social de la región, la infraestructura turística y el medio ambiente, enfatizó.
El directivo expuso que el Dragon Mart representa una cabeza de playa "para triangular la invasión de productos chinos aprovechando el Tratado de Libre Comercio con América del Norte".
Estos productos representan una competencia desleal para la industria, por provenir de un país como China que otorga subsidios y exenciones con tal de favorecer la creación de empleos, dijo.
Dichos productos, añadió, podrían entrar sin pagar impuestos ni aranceles, lo que consecuentemente se traduciría en una evasión de impuestos y en el incremento de la informalidad de cientos de trabajadores.
"La llegada de cerca de tres mil inmigrantes chinos sin familia a una zona desconocida para ellos y con un estatus migratorio dudoso conlleva a serios problemas sociales y el deterioro de un bello centro turístico nacional", expresó.
Clariond Rangel concluyó que "el impacto al medio ambiente es mayor debido a la construcción en una zona protegida y con poca infraestructura para manejar los residuos que se generen".
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