FUENTE: LA JORNADA.
AUTOR: SUSANA GONZÁLEZ G.
El organismo dijo que esa estimación es respecto a lo que en promedio aportan los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico.
En México, el sector privado invierte apenas una sexta parte en investigación y desarrollo respecto a lo que, en promedio, aportan los 34 países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
Además, en esas naciones el sector privado aportan más recursos que los gobiernos para el mismo fin, pero en México ocurre lo contrario, de acuerdo con una investigación que hizo la OCDE sobre las empresas basadas en el conocimiento y cuyos representantes entregaron ya al sector privado y al gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.
El estudio abunda que otro factor que impide el desarrollo de las empresas, que en su mayoría son micro, pequeñas y medianas (pymes), es la falta de financiamiento por parte del sector bancario ya que sólo 2 por ciento de los más de 4 millones de negocios que existen en el país tienen acceso a los créditos.En cuanto al gasto para investigación y desarrollo que hacen las empresas mexicanas en investigación y desarrollo, el documento indica que equivale apenas al 0.18 por ciento del producto interno bruto (PIB), cifra “significativamente menor por debajo de la media de la OCDE que es de 1.12 por ciento”, precisa el documento. Ese 1.12 por ciento sextuplica el 0.18 por ciento aportado por el sector privado mexicano o, dicho de otra manera, representa 522 por ciento más.
La brecha es menos profunda en el caso de las aportaciones de los gobiernos ya que el de México invierte en el sector alrededor del 0.25 por ciento del PIB y la media del gasto público en la OCDE llega a 0.72 por ciento, es decir casi el triple o 188 por ciento de diferencia.
De cualquier manera, para la OCDE la inversión para investigación y desarrollo que realiza tanto el sector privado como el gobierno forma parte de las debilidades que aquejan al país y que explican porque es el número uno en creación de empresas, pero con un alto índice de mortalidad de las mismas (sólo 5 por ciento sobrevive) y también de pertenencia al sector informal.
El estudio destaca que en los últimos años ha mejorado “radicalmente” el entorno para las mipymes en México debido a la estabilidad macroeconómica y los acuerdos de tratado de libre comercio que han incrementado la inversión extranjera directa y las exportaciones, así como las reformas regulatorias para simplificar la apertura y operación de las empresas.
“Con todo – acota la OCDE – el otorgamiento de créditos a las mipymes es relativamente bajo. Ello se debe en parte a la falta de competencia del mercado de productos del sector bancario y mientras que el Programa Nacional de Garantías (de la Secretaría de Economía) está ayudando a solucionar el problema a mediano plazo, atiende únicamente entre 70 y 80 mil empresas cada año, en comparación con los más de 4 millones que hay en México”, es decir cuando mucho el 2 por ciento del total.
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