Campesinos abandonan sus tierras por falta de apoyos

Fuente: El Piñero de la Cuenca


Agencia Plumas Libres

Veracruz, Veracruz. 17 de febrero de 2013.- Xalapa, Ver. Cada año cerca de 30 mil habitantes de los municipios de Mecayapan, Tatahuicapan, Pajapan y Soteapan se van a trabajar como jornaleros a los campos de Sonora y Tamaulipas, lo que ha provocado que las tierras veracruzanas que antes eran fértiles ahora estén abandonadas, dicho fenómeno está aumentado ya que los campesinos no tienen dinero para sembrar. Esteban Valles Martínez Coordinador Generar de Productores del Sur de Veracruz, lamentó que el gobierno federal y estatal no esté trabajando para rescatar al campo y al contrario apoyen el hecho de que los indígenas estén dejando su lugar de origen para ser explotados en otros estados. “Hay un programa de gobierno que da apoya a la gente que se va a los campos de Sonora, les dan la mitad del pasaje y las empresas que los contratan la otra mitad”. En estos 4 municipios la gente ha estado en el abandono, su necesidad es mayor y el gobierno en lugar de apoyarlos con recursos para que siembren sus tierras, los está expulsado a otros estados donde el trato que reciben no es digno, expresó el productor. “Los concentran en galerones y si los jornaleros llevan a sus hijos y esposas pues ahí viven todos hacinados y además se generan problemas sociales por el contacto que tienen con personas que está más cerca a Estados Unidos, adoptan actitudes de pandillerismo e incluso se inician en el consumo de drogas”. Agregó: “muchos de los jornaleros se van con niños y mujeres y esta situación se va a gravar ya que están dejando de considerar a su tierra como la base para que puedan vivir y progresar. Cada año se van de toda esta región alrededor de 30 mil personas, hay comunidades que se quedan abandonadas”. Pregunto al gobierno ¿Qué estamos ganando con que la gente se vaya, si en Veracruz hay tanta tierra, agua de gran calidad y clima adecuado? Recordó que antes en las comunidades se veían las tierras sembradas, la gente dedicada al campo y ahora los pueblos están vacíos y muchos de los jóvenes están siendo atraídos por pandillas y drogas. “El campo está abandonado ya nadie siembra porque no tienen dinero para comprar semillas y lo que ganan que es alrededor de 150 pesos la jornada lo usan para adquirir aparatos eléctricos, ya no lo invierten en sus tierras”, finalizó.