A 100 años de la Decena Trágica, el historiador Enrique Krauze dijo en Noticias MVS que los asesinatos del presidente Madero y de José María Pino Suárez “ahogaron la posibilidad democrática en México”.
“Con el asesinato de Francisco I. Madero también se asesinó la posibilidad de la democracia en México”, expresó el historiador Enrique Krauze, al recordar 100 años de la muerte de quien fue presidente de México por 15 meses y del vicepresidente, José María Pino Suárez.
En entrevista con Noticias MVS primera emisión, estimó que con la culminación de la Decena Trágica, con el homicidio de Madero y Pino Suárez, se ahogó la posibilidad democrática en México y que fue hasta 1997, cuando el país retomó, en serio, la alternativa que abandonó en 1913.
El historiador manifestó como algo extraño que la presidencia de Madero no hubiera convencido a la élite política y la sociedad de que México podía ensayar la democracia.
Enumeró algunos aciertos del gobierno maderista, como la libertad sindical, la posibilidad de una reforma agraria, la libertad de prensa y religiosa; además era un hombre conciliador.
Al hacer un recuento de sus logros como presidente, Enrique Krauze expresó que ha llegado a la conclusión de que “Madero no debió morir”, al hacer un análisis sobre la figura conmovedora del ex presidente.
Madero no usó su derecho a la réplica
Krauze estimó que a Francisco I. Madero le faltó “habilidad política, era espiritista y espiritual”. Y dijo que el ex presidente debió haberse defendido de todas las críticas que le hacía la prensa.
Consideró que el trasferido a la política es una actitud peligrosa, porque intoxica a quien los sienten y a quienes creen en él. “La política es algo terrenal, tiene compromisos”.
“La política tiene algo que ver con la fuerza. Tenía que haber respondido, debió haberse defendido y no se defendió”, señaló. Reiteró que el ex presidente tenía el Derecho de Réplica pero no lo uso.
Aludiendo a su experiencia personal, Krauze manifestó: “yo no me siento víctima, he sido objeto de críticas y he respondido. Yo creo que uno debe defenderse. Yo creo que se debe tomar en serio la libertad del derecho de réplica”.
Agregó: “En muchos foros se ataca con impunidad, con mentiras, con infundios, flagrantes, pero uno debe tener el derecho de réplica”.
El historiador consideró que el discursos debe ser responsable de los medios de comunicación debe ser responsable. “Si entonces fue la prensa, ahora es la radio, la televisión, las redes sociales”.
Asestó que “las democracias son frágiles, pero no hay que hacer una censura de la prensa; hay que hacer una moderna, flexible e inteligente ley de imprenta”.
La democracia se destruye con armas y el mal uso de la palabra
Resaltó que la palabra es susceptible a la crítica. Que el debate se dé en todo los foros, que se dé con sentido, con nombre y con apellido. “Cuando la descalificación empieza a imperar en la atmósfera, se llena de smog que envenena la democracia”.
Krauze expresó que las armas y el mal uso de las palabras destruyen la democracia, “eso sucedió en México”.
Al cuestionarle sobre la situación política actual en México, apuntó que hoy estamos en un arreglo, democrático, pluralidad de partido, un federalismo, “pero hay genes de usar el carisma, no solo la investidura y la institución, y de volver a cierto corporativismo”.
Señaló que la democracia debe cuidarse del mismo modo que las libertades que hoy se tienen sobre expresión o en torno a asuntos electorales, al momento que advirtió que siempre están en riesgo.
“Las libertades como el aire no se aprecian hasta que se pierden”, reflexionó.
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