El titular del Instituto de Verificación Administrativa del DF dijo que aunque han detectado violaciones al uso de suelo en varias construcciones, los amparos otorgados por jueces impiden detener las obras.
El titular del Instituto de Verificación Administrativa del Distrito Federal (Invea), Meyer Klip, afirmó que iniciarán un proceso de “aseguramiento de folios”, como medida paraevitar que se compren y se escriturenpropiedades irregulares.
En entrevista con Noticias MVS primera emisión, Klip explicó que el proceso consistirá en avisar al Registro Público de la Propiedad y de Comercio del Distrito Federal sobre las construcciones que presenten irregularidades por violaciones al uso de suelo, para que cuando los posibles compradores de una vivienda acudan a escriturar una propiedad se enteren de la situación y eso los inste a no comprar.
El funcionario indicó que esta propuesta se plantea por los diversos casos de construcciones irregulares que hay en la capital del país, y que las autoridades capitalinas no han podido detener debido a que han sido amparadas por jueces y frente a sus resoluciones “no se puede hacer nada”.
“Son excesos de los amparos en esta ciudad y en este país. Con amparos han violado (las disposiciones legales), estamos tratando de combatir eso asegurando el folio”, expresó.
Klip justificó que a la instancia a su cargo sólo le corresponde verificar que los usos de suelo correspondan con el tipo de construcción que se hace.
El caso de San Jerónimo 819
El titular del Invea se refirió al caso específico de la construcción irregular de un centro comercial de 50 locales y un condominio de 72 departamentos en avenida San Jerónimo 819, que fue abordado en un reportaje de Noticias MVS.
Dijo que aunque las autoridades determinaron que se había utilizado un permiso de uso de suelo falso y clausuraron la obra, un juez otorgó un amparo a los propietarios, bajo el argumento de que tenían derechos adquiridos sobre el terreno.
Explicó que la figura de derechos adquiridos surgió tras el terremoto de 1985, cuando muchos archivos se perdieron y el gobierno capitalino concedió a los propietarios la posibilidad de registrar las construcciones que se habían perdido.
Pero hubo personas que, con la colusión de funcionarios, se aprovecharon de esta figura y falsificaron documentos para registrar construcciones que no existían. En el caso de San Jerónimo 819, Klip refirió que hace ocho años existían caballerizas, pero los dueños aseguraron que tenían derechos adquiridos sobre un edificio, mismo que ahora querían reconstruir.
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