FUENTE: PROCESO.
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- La crisis en el Vaticano no cesa. El cardenal escocés Keith O’Brien, acusado de agredir sexualmente a cuatro seminaristas en la década de los ochentas, anunció su dimisión, la cual fue aceptada por el Papa Benedicto XVI, quien en unos días dejará el cargo.
O’Brien, el único cardenal británico que participaría en el cónclave que decidirá el relevo papal, rechazó las acusaciones y dijo que dejaría su puesto como arzobispo de Edimburgo por razones de salud.
En noviembre, Keith O’Brien había anunciado que iba a renunciar en marzo de 2013, al cumplir 75 años. No lo dejaron irse. Lo separaron faltando apenas unos días de la fecha que había anunciado para su retiro.
“El Santo Padre decidió que mi renuncia se haga efectiva hoy, 25 de febrero de 2013″, declaró el Cardenal en un comunicado.
El anterior purpurado en recibir un castigo similar al de O’Brien fue Louis Billot, un prelado abiertamente fascista y antisemita, que fue obligado a renunciar el 13 de septiembre de 1927.
Oficialmente, de acuerdo con el portavoz de El Vaticano, el jeusita Federico Lombardi, “la decisión del Papa ha sido tomada en vista del inicio de la sede vacante”.
El caso del Cardenal escocés salió a la luz luego que el domingo se supiera que tres sacerdotes de Edimburgo, y otro que se despojó de los hábitos cuando O’Brien fue nombrado obispo por Juan Pablo II en 1985, afirmaron haber sido agredidos sexualmente por el purpurado.
El diario británico The Observer publicó que las denuncias fueron hechas al actual nuncio de la Santa Sede en Gran Bretaña, Antonio Mennini, una semana antes del 11 de febrero, cuando el Papa anunció su renuncia.
“No deseo que la atención mediática en Roma esté centrada en mí, sino en el Papa y en su sucesor”, comentó O’Brien, cuya dimisión, junto con la baja de otro Cardenal por enfermedad, deja el número de cardenales que participarán en el próximo cónclave en 115, de los 117 que estaban habilitados al voto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario