Afirma que no tiene pensado dejar el partido, pero sostiene que el su partido no debió de haber firmado el Pacto por México.
En entrevista con el diario Reforma, desde la India, aseguró que “no tengo pensado dejar de participar en el PRD. Me afilié en 2005 y no veo ningún motivo para salirme de ese partido”.
Ebrard participa en la India en la 13 Cumbre de Desarrollo Sustentable en su calidad de presidente de la Red Global de Ciudades Seguras de la ONU.
“Yo les decía (a la dirigencia) que el PRD no debía haber firmado un acuerdo con tantos puntos que es muy difícil hacer cumplir, pero ya lo hicieron”, señaló sobre el Pacto por México.
“Ahora, lo que tienen que hacer es vigilar que estos puntos (reforma energética y fiscal), que son los que le preocupan a la gente que vota por el PRD, se cuiden y se respeten.
“De ninguna forma el PRD puede acompañar al Gobierno en esas dos cosas. Cuando vengan estos debates, tenemos que ser coherentes con nuestro electorado”, afirmó.
“¿Quiere ser presidente del PRD?”, se le cuestionó.
“Cuando se dé el proceso de cambio en el partido, me gustaría participar. De la mejor manera, porque tampoco se trata de dividir y provocar conflictos”, dijo.
¿Está en desacuerdo con todo el Pacto por México?
No se puede desestimar todo el documento sólo porque hay cosas que uno no propuso.Hay cosas importantes para el país en materia social y de derechos humanos.
Pero me preocupan dos decisiones estratégicas: las famosas reformas energética y fiscal. De la energética hasta el momento no sabemos en qué consiste, pero me preocuparía que México pierda su soberanía sobre su renta petrolera.
Que ahora nos digan que se necesita inversión privada es casi decir que no podemos, que no sabemos. Sería gravísimo.
Y me preocupa que quieran generalizar el IVA en alimentos y medicinas porque el impacto en los más pobres del País va a ser terrible. La proporción de alimentos y medicinas en lo que ellos gastan es muy importante.
Por un lado, es más fácil cobrar impuestos de este tipo que cobrarlos sobre la renta o sobre los ingresos, pero también tiene un impacto muy regresivo: haces al País más desigual de lo que ya es.
¿Cuál es el reto de la izquierda para 2018?
El primer paso es evitar que la izquierda se pulverice, tarea nada fácil, para el 2015, la elección del medio periodo. El gran peligro es estar débil para la próxima elección presidencial.
Vamos a tener que organizar un partido como el que hicieron los uruguayos, donde muy diversas fuerzas van con un candidato y un solo programa. Fue la única manera en que ganó la izquierda en Uruguay, y en Francia, por ejemplo.
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