AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
La autoridad federal ha puesto oídos sordos a la denuncia de Talía Vázquez sobre la red de calderonistas implicados en la mafia casinera.
A pesar del escándalo mediático que suscitaron las denuncias de la ex esposa del ex coordinador de asesores de la Segob en el sexenio pasado, Juan Iván Peña Ñeder, Talía Vázquez Alatorre asegura que las autoridades federales han sido negligentes y omisas en sus acciones.
“Esta semana he promovido ante la PGR; he pedido citas en la Secretaría de Gobernación, pero todavía no tengo respuesta”, afirmó ayer la abogada al salir del juzgado 68 civil en el Distrito Federal, donde presentó una contrademanda en respuesta a la civil por daño moral que tiene en su contra el senador panista, Roberto Gil Zuarth.
“Pero yo no tengo que ser la principal, que no me citen si no quieren, yo ya di toda la información que era necesaria, lo necesario es que actúen.
“Si yo me entero por otro lado, por medios de comunicación u otra fuente que efectivamente se están realizando acciones, y que hay consignados, me sentiré entonces satisfecha en mi demanda de justicia.
“Hoy vengo a contestar (…), porque no solo me tengo que enfrentar a violadores, sino también al poder de un senador de la República”, agregó.
Vázquez Alatorre se mantiene firme desde que inició su batalla. El senador Gil Zuarth, ex secretario de Gobernación y ex secretario particular de Calderón, recibió sobornos por hasta 800 mil pesos de parte de Peña Ñeder para ayudar al cabildeo del permiso para abrir el casino Royale en Querétaro, dice tajante.
Dirigida al juez sexagésimo octavo de lo civil en el Distrito Federal, Vázquez presentó el argumento jurídico de encontrarse en “desventaja procesal, al enfrentarse con un funcionario público embestido del beneficio constitucional conocido como inmunidad parlamentaria”.
Por lo que exige que el senador renuncie a su cargo.
Sosteniendo en sus manos la denuncia civil, aseguró que los funcionarios corruptos que permitieron que los delincuentes se financiaran para perseguir familias deben ser castigados. Pide que la autoridad finque cargos contra los beneficiados con permisos ilegales para operar casinos. Cosa que todavía no sucede.
En la contrademanda, Vázquez Alatorre pide la averiguación del patrimonio del senador panista, para así encontrar las pruebas indirectas de que fue receptor de pagos.
“Yo lo vi, ofrezco la prueba del polígrafo, la confesional, pero también ofrezco como pruebas indirectas el que se investigue el patrimonio del senador a través de los registros públicos de la propiedad y de sus declaraciones patrimoniales para ver las sumas de sus sueldos y demostrar que no coincide”.
Pero de acuerdo con Vázquez, lo esencial es no distraerse de la pregunta central: ¿Qué pasa con los procesados, confesos y culpados de actos de corrupción en la red de colaboradores cercana al ex presidente Felipe Calderón, la cual traficaba permisos ilegales para casinos?
“Me parece muy lamentable que por haber denunciado una red de corrupción, que además ya ni siquiera está en discusión, el senador me demande por ejercer mi derecho a la libre expresión (…) queriendo que los mexicanos nos callemos, que nos intimidemos para evitar la denuncia de estos actos de corrupción”, agregó.
Sobre la respuesta que podría llegar del legislador panista, Vázquez Alatorre dice esperar una “más mesurada y calculada”, en comparación a las primeras reacciones públicas de Gil Zuarth, donde la acusó de tener nexos con el crimen organizado y de haber mandado matar a su exesposo.
Sea como sea, se muestra optimista.
“Todavía no tengo una sentencia favorable, pero por lo menos ya tengo dos procesados, me falta uno”, concluye.
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