FUENTE: PROCESO.
AUTOR: J. JESÚS ESQUIVEL.
A unos días de asumir la presidencia, Enrique Peña Nieto fue advertido por el embajador estadunidense Anthony Wayne de que el general de división Augusto Moisés García Ochoa estaba posiblemente ligado al narcotráfico y a la corrupción, lo que influyó en la designación del Secretario de la Defensa Nacional, revela el diario The New York Times.
“El gobierno de (Barack) Obama tenía muchas preocupaciones sobre el general; incluida la sospecha de la Administración Federal Antidrogas (DEA) de que tenía lazos con traficantes de drogas”, subraya el influyente periódico estadunidense en su amplio reportaje de primera plana.
“Y la ansiedad del Pentágono de que (García Ochoa) no había usado de manera adecuada al equipo militar y robado dinero de contratos multimillonarios en materia de defensa”, enfatiza el articulo firmado por Ginger Thompson, Randal Archibold y Eric Schmitt, titulado: La Mano de Estados Unidos en Prevenir el Ascenso del General.
De acuerdo con testimonios de exagentes federales, la relación de García Ochoa con el narcotráfico data desde finales de los anos noventa.
La preocupación del gobierno de Obama se acentuó cuando el nombre de García Ochoa figuró en la lista final de los candidatos para ocupar la titularidad en la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA).
“Al final, el General García Ochoa no obtuvo el puesto, y en su lugar fue nombrado el General Salvador Cienfuegos Zepeda”, matiza el diario estadunidense, que también añade: “El papel de Estados Unidos en la elección de un integrante del gabinete, subraya la tensión y desconfianza que existe entre los dos gobiernos pese a las proclamas de amistad y cooperación”.
The New York Times, periódico que se había destacado por publicar en reportajes de primera plana escándalos de corrupción de funcionarios mexicanos y sus lazos con el narcotráfico -práctica que menguó con la llegada a Los Pinos de los panistas Vicente Fox y Felipe Calderón- apunta que con la elección de Peña Nieto y el PRI regreso al poder, en el gabinete presidencial “muchos” están bajo sospecha. Esta es una clara alusión a la corrupción y los nexos con el narcotráfico que caracterizaron a la más de siete décadas de hegemonía priista en la presidencia de México.
Designado por Calderón como el Comandante de la Columna del Desfile militar del pasado 16 de septiembre, García Ochoa, de acuerdo con el rotativo, desconocía que el gobierno estadunidense de manera callada se oponía a su posible designación como titular de la SEDENA, baja la presidencia de Pena Nieto.
“Tras bambalinas, funcionarios estadunidenses le habían puesto el apodo de ‘El Señor Diez Por Ciento’, acuñado por las sospechas por la manera en que manejaba los contratos militares”, puntualizan los reporteros del New York Times.
En base a despachos periodísticos mexicanos, el reportaje de primera plana indica que García Ochoa aprobó el pago de más de 355 millones, en la adquisición de equipo de vigilancia (espionaje).
“La DEA sospechaba que el general tenia nexos anejos con el narcotráfico…Los documentos fechados el 15 de diciembre de 1997 sostienen que el entonces Coronel García Ochoa era uno de los altos oficiales militares mexicanos involucrados en un intento de negociar un acuerdo con las organizaciones del narcotráfico más poderosas del país”, acota el rotativo.
Los documentos “clasificados de la DEA” que obtuvieron los reporteros del New York Times, detallan cómo presuntamente en una redada contra el cártel de Juárez, el General Ochoa “de manera deliberada” permitió que se escapara Juan García Abrego, el entonces jefe de esa organización criminal.
“El Coronel no dio la orden para lanzar la operación hasta que no salio del área el auto en el que según viajaba Garcia Abrego”, se lee en el despacho de la primera plan del diario neoyorquino.
La advertencia sobre García Ochoa que personalmente hizo el embajador Wayne “a menos de una semana de la toma de posesión de Pena Nieto”, a los entonces asesores de seguridad de Peña Nieto, Miguel Ángel Osorio Chong y Jorge Ramírez Marín, parte de la sospecha de una posible incapacidad del nuevo gobierno mexicano.
“La manera tan quieta con la que los estadunidenses descartan a funcionarios sospechosos de corrupción, ocurre por el temor que tienen de que las instituciones mexicanas no tengan la disposición de hacerlo por sí mismas”, añade el articulo del New York Times.
Entre varios de los cargos que ha tenido el General García Ochoa se destaca el de director del Centro de Investigación Antinarcóticos, Comandante de las Fuerzas Especiales y Director General de Administración de la SEDENA.
García Ochoa es actualmente el Comandante de la XI Región Militar, en Torreón Coahuila.
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