Espionaje en la Secretaria de Turismo Estatal nuevo escándalo se le viene encima al Gobierno de Javier Duarte

Fuente: Aquí Veracruz
Por: Maryjose Gamboa

Un nuevo escándalo y de proporciones insospechadas se le viene encima al Gobierno de Javier Duarte. Empleados de la Secretaria de Turismo Estatal, detectaron, según confirma el informante palaciego, cámaras y micrófonos ocultos en las oficinas de la dependencia, incluidos los baños, por lo que al parecer, decidieron acudir a la Comisión Nacional de Derechos Humanos.

Las oficinas ubicadas en Tesechoacan 57 de la capital del estado, son vigiladas permanentemente, se presume que por órdenes del grupo de los “Ginos”, encabezados por la Vocera próspera, Gina Domínguez, experta en el arte de mentir, difamar y asechar, a quienes considera que son, o podrían llegar a ser, una piedra en el camino, sin importar si es o no del propio “equipo” de gobierno.

Según narra el informante, en uno de los videos grabados en los baños, aparece la ex diputada priista Dalia Pérez, quien saltara a la “fama” por su participación en una película titulada “Chiles Xalapeños” en donde interpretaba el papel de una bailarina exótica. La ahora Directora de Turismo, Dalia Pérez, podría ser una más de las víctimas de quien hoy por hoy, se disputa el control del estado con el ex Gobernador Fidel Herrera, usando los mismos trucos.

Además de las oficinas de la Secretaría de Turismo, se dice también que todos los vehículos oficiales de la dependencia, en particular los asignados a los “altos mandos” tendrían instalados un equipo de espionaje de primer nivel. Se especula, que podría haber un “cómplice oficial”, Ramón Ramos, quien labora en el departamento administrativo de la dependencia.

De confirmarse la información y en caso de que se formalice la denuncia en la Comisión Nacional de Derechos Humanos y se proceda a una investigación, el Gobierno de Javier Duarte pasaría a la historia por romper el record de escándalos a nivel nacional en tan sólo 27 meses de administración y se comprobaría además, que los recursos del erario público, se destinan en buena parte, para asechar a quienes forman parte de la vida pública y no en dignificar la vida de los gobernados.

Dentro del grupo de “Los Ginos” se encuentra el propio Secretario de Seguridad pública, el “egresado de West Point”, quien no sería la primera vez que sea cuestionado por un asunto similar. Arturo Bermúdez, se comenta en los pasillos del palacio de gobierno, tiene en su escritorio, un expediente completo, que incluye audios, videos y fotos de diversos personajes de la vida política, “amigos” o enemigos por igual, incluso se menciona que podrían estar incluidos en la lista, un grupo de reporteros, periodistas y luchadores sociales, considerados como “incómodos”. Hasta hoy, el tema ha quedado en simples rumores, pero la situación, si se investiga por dependencias federales, podría tomar otro giro. Una cosa es que se haga y otra muy distinta que se sepa.

Hace apenas un par de meses, la Asociación civil Buró de Investigaciones Privadas y Criminalísticas, confirmaba que por lo menos 10 dependencias de Gobierno del Estado, eran víctimas de espionaje, solamente en una de ellas, encontraron 14 micrófonos ocultos. En aquella ocasión, Francisco González, Director de dicha Asociación, declaró que a través de su empresa, detectaron que la mayoría de las dependencias estatales, cuentan con sistemas ocultos de espionaje. El Hallazgo, fue calificado por el empresario como “escandaloso“, dependiendo de la importancia de la dependencia, es la cantidad de micrófonos que se cosechan”…dijo.

Incluso en esa entrevista, González hizo referencia a un software de origen Israelí, que ocupaban para detectar el “perfil ético” de las personas, midiendo el nivel de estrés y haciendo un análisis detallado de su voz. Calculó en la entrevista concedida a los medios capitalinos a finales del 2012, que el costo por investigar a una persona, aunque variable, se aproxima a los 5 mil pesos.

También confirmo, que había funcionarios que usaban sofisticados detectores de micrófonos, grabadoras, o cámaras ocultas, para saber cuándo su interlocutor portaba alguno de éstos aparatos y evitar de este modo ser sorprendidos infraganti. Desde luego, el empresario se negó a proporcionar los datos de la persona que los contrató para “desactivar” los sistemas de espionaje de las distintas dependencias.

Si se corrobora que los recursos económicos de Gobierno del estado, además de estar destinados a la buena vida de muchos funcionarios, se ocupan para perseguir y asechar a distintos personajes, Javier Duarte, como responsable de la entidad, estaría en graves problemas. La ambición que caracteriza a “su gente”, ha rebasado los límites de lo “ilegalmente permitido”, aun entre políticos.

En este momento, el gobierno de Veracruz se enfrenta al escrutinio público por la descarada intromisión en la vida interna de los partidos políticos y de los procesos electorales, si a esto se le suma una denuncia ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos, por acosar al propio personal de gobierno, el escándalo sería mayúsculo, y la carrera política del Gobernante sería de pronóstico reservado.

Por lo pronto, abusados funcionarios, periodistas, reporteros, dueños de medios, empresarios, FUTUROS CANDIDATOS, dirigentes de partidos, Alcaldes, legisladores, incluso, el propio Gobernador, todos podrían estar permanentemente vigilados, y todo, absolutamente todo, ni lo duden, sería usado en su contra, con tal de que las mentes perversas del palacio, sigan controlando en destino de los veracruzanos.