lunes, 11 de febrero de 2013

Pederastia clerical, el incómodo tema del papado de Benedicto XVI

Fuente: Aristegui Noticias

Los casos de abusos sexuales por parte de sacerdotes salpicaron el pontificado de Benedicto XVI, particularmente el de Marcial Maciel, fundador de los Legionariso de Cristo, y que el Papa habría conocido.




Un asunto determinante durante el papado de Benedicto XVI, quien hoy anunció su dimisión, es el de la pederastia clerical, particularmente elcaso de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo y quien murió en 2008, retirado de la vida sacerdotal y en medio deacusaciones de abusos sexuales de menores, que fueron reconocidas por el Vaticano hasta 2010.
Aunque las acusaciones contra Maciel se conocían desde 2004, el anterior pontífice, Juan Pablo II, no emprendió ninguna acción contra el sacerdote. Fue hasta el 19 de mayo de 2006, ya bajo el pontificado de Benedicto XVI, que a Maciel se le ordenóabandonar el ministerio religioso y retirarse a “una vida de oración y penitencia”. No obstante, el Papa nunca inició un proceso en contra del prelado.
Dos años después de la muerte de Maciel, hasta mayo de 2010, el Vaticano finalmente reconoció los abusos del fundador de la congregación religiosa. Asimismo la institución religiosa aceptó que el sacerdote había llevado una doble vida, que usaba drogas y que había procreado hijos con dos mujeres.
Sin embargo, no fue sino hasta 2012 que el libro La voluntad de no saber reveló que elVaticano sabía desde 1944 de las conductas de Maciel. Aún más, dio a conocer queJoseph Ratzinger había conocido de los abusos del sacerdote al menos desde 1998, cuando el Sumo Pontífice era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe y recibió la denuncia que presentaron ex legionarios en contra de Maciel.
Vaticano, encubridor de pederastas
Los casos de pederastia clerical comenzaron a tener eco en los medios de comunicación desde los años noventa. Sin embargo, fue hasta 2010 que el Vaticano reconoció la culpabilidad de los sacerdotes en diversos casos en el mundo, cuando el PapaBenedicto XVI pidió perdón a las víctimas y prometió hacer “todo lo posible” para que esos casos no volvieran a ocurrir.
Pero eso no ha frenado la aparición de nuevos casos y las acusaciones en contra de la Iglesia por encubrirlos, como ocurrió con los abusos sexuales de niños por parte desacerdotes en Irlanda, entre 1996 y fechas tan recientes como 2009. Según un informe del gobierno irlandés, la diócesis del condado de Cork no había informado de todos los casos de abusos a la policía.
En 2010, el diario The New York Times reveló el caso de 200 niños sordos en Wisconsin que fueron abusados sexualmente por el sacerdote Lawrence C. Murphy.
Ese caso también salpicó a Ratzinger, pues las agresiones ocurrieron en 1996, cuando el Papa era prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Aunque el arzobispo de Milwaukee le informó sobre la conducta de Murphy, se trató de acallar el asunto en lugar de expulsar al eclesiástico.
El caso más reciente de abusos de clérigos que tratan de ser encubiertos se dio a conocer el pasado enero en Los Angeles, Estados Unidos, al difundirse miles de páginas de archivos confidenciales de la arquidiócesis sobre sacerdotes acusados de abusar de menores de edad.
El cardenal retirado Roger Mahony y dirigentes de la arquidiócesis habían ocultado los casos no sólo de la policía, sino que litigaron cinco años para evitar que los archivos se difundieran.
(Fuentes: CNN, Terra, El Economista, Excelsior, El Universal)

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