FUENTE: ARISTEGUI NOTICIAS.
Irene Levy, presidenta de Obsevatel, y Gabriel Sosa Plata, experto en Telecomunicaciones, hablan en CNN sobre los escenarios a partir de la inminente reforma de la Ley de Telecomunicaciones.
Ante la posibilidad inminente de una reforma a la Ley de Telecomunicaciones, Irene Levy, presidenta de Obsevatel, y Gabriel Sosa Plata, experto en Telecomunicaciones y catedrático universitario, hablaron en el programa de Aristegui de CNN en Español, sobre los escenarios en México respecto al tema.
Sosa Plata estimó que existe una enorme inquietud de la sociedad mexicana y de los competidores de la industria de las telecomunicaciones.
“Es una reforma que se espera desde los años 70, no se ha llevado a cabo, se ha obstaculizado la labor de los legisladores” o éstos también han estado de acuerdo para no hacer una reforma de gran calado, señaló el catedrático.
Por su parte, Irene Levy recordó la última sesión de la Suprema Corte de Justicia donde se analizó de la ley de Televisa y consideró que “es una deuda que ahora pareciera que es el momento de cubrirla”.
La representante de Observatel destacó tres escenarios a partir de la posibilidad de una reforma de Telecomunicaciones.
El primero, una reforma arrasadora, una nueva ley federal de radio y televisión y de Telecomunicaciones que cambiarán a la Cofetel, “creamos un instituto autónomo constitucional y fuera todos los comisionados”. Pero aclaró que esta posibilidad de algo nuevo no resolvería las necesidades existentes.
Segundo escenario, una reforma que modificarán los puntos neurológicos, que se han encontrado en diversos diagnósticos sobre “problemas en telecomunicaciones y radiodifusión: Cofetel, consumidores, must offer y must carry, competencia, convergencia”
“Una reforma quirúrgica que ataque los puntos que en verdad necesitamos atacar, pero sin que sea una esta reforma demoledora”, reiteró.
El tercero, salir del paso: “Maquillar lo que se tiene y decir, aquí está la reforma”, dijo que es la menos conveniente.
Agregó que “un borrón y cuenta nueva” sería a un peor, el pensar que lo que se hizo anteriormente no sirve de nada y que se empiece de cero.
Sosa plata consideró que también existe la posibilidad de un escenario en el que no exista reforma que se presente una contrareforma. “Como la famosa Ley Televisa en 2005, que salió luego de estar consensuada con los partidos políticos y que se vendió como una reforma de vanguardia (…) los legisladores se la creyeron, por lo menos en la Cámara de diputados, el debate fuerte fue en el Senado”.
Los analistas opinaron que la propuesta de reforma del senador Javier Lozano, presidente de la Comisión de Comunicaciones y Transportes, no representa un cambio neurálgico, sino que se trata de una reforma “más light”, que no coincide con los puntos que plante su partido y ni con lo que ha expresado el pacto por México.
Gabriel Sosa Plata retomó las declaraciones de Frank La Rue, relator Especial de Libertad de Opinión y Expresión de Naciones Unidas, sobre el sobre el tema de la digitalización. Dijo que actualmente, las dos grandes operadoras, Televisa y TV Azteca, pueden quintuplicar sus señales en el mismo canal de transmisión., lo cual haría insignificante una tercera cadena.
Sobre los escenarios al ponerse en marcha el sistema de digitalización, Levi apuntó que actualmente, cada canal de televisión tiene 6 Megahertz en carácter analógico, pero en lo digital, podría meter hasta seis canales. Y propuso que estos operadores tuvieran la obligación, hasta cierto porcentaje, renten esos espacios para que otras programadores independientes puedan subir sus contenidos.
El experto en Telecomunicaciones expresó, por su parte, que las grandes operadoras querrán quedarse con todo, porque ellas tienen sus refrendos de concesiones hasta 2021, aunque se está pensando en el apagón para 2015, “sus concesiones seguirán hasta después de este sexenio”.
Como posibilidades, Sosa Plata planteó que la política de Estado debería pensar en unarecuperación de espectro, para hacer posible la renta de espacios para a otros operadores independientes.
“O bien, que el gobierno rescate esas frecuencias y ponerlas a disposición de otros operadores, lo que sería una batalla terrible”, sentenció.
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