FUENTE: LA JORNADA GUERRERO.
AUTOR: HÉCTOR BRISEÑO.
Integrantes del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositoras a la Presa La Parota (Cecop), se declararon en alerta roja por la irrupción del Ejército mexicano en una vivienda de la localidad de Los Huajes, perteneciente a los Bienes Comunales de Cacahuatepec, en la zona rural de Acapulco, donde la Comisión Federal de Electricidad (CFE) pretende construir una presa hidroeléctrica desde 2003.
La vivienda fue allanada el jueves pasado por la noche y pertenece a Joel Blanco Sánchez, hijo de Julián Blanco, líder opositor a la presa.
En asamblea de comuneros efectuada en la comunidad de Aguacaliente, el vocero del Cecop, Marco Suástegui Muñoz, advirtió que si el Ejército mantiene su presencia en la zona, el Consejo de Ejidos reactivará los cinco retenes que fueron instalados al inicio del movimiento opositor a la presa, en 2003.
Recalcó que la autodefensa siempre ha existido en los Bienes Comunales de Cacahuatepec, pero de manera legal y pacífica, a través de la vía jurídica, contra los embates del gobierno por construir la presa.
Subrayó que el gobierno federal ha etiquetado mil 500 millones de pesos para la reactivación del proyecto La Parota, y manifestó que no son una casualidad los abusos de los militares en el área colindante con el río Papagayo, pues aún existe interés por edificar la presa.
Expresó que “lo que le interesa al gobierno es militarizar Guerrero, no únicamente Ayutla ni La Montaña, me refiero a que con este gobierno que acaba de entrar de Enrique Peña Nieto, la intención principal es desarticular los movimientos sociales”.
Suástegui Muñoz señaló que “mientras haya agua en el río Papagayo ellos van a seguir insistiendo, si el río sigue vivo va a seguir viva la ambición”.
A los integrantes de la asamblea expresó que “hay que ir pensando en reinstalar los cinco plantones para evitar el paso del Ejército Mexicano y los delincuentes”.
Señaló que “existe un rumor muy fuerte en altas esferas del gobierno estatal de que el movimiento de autodefensa ciudadana que inició en Ayutla se trasladará a Acapulco a través del movimiento del Cecop, lo cual es mentira”, y puntualizó que los miembros del Cecop no se armarán ni se cubrirán el rostro, aunque se mantendrán alertas.
Sin embargo, manifestó que “Acapulco se encuentra a punto del estallido social, las extorsiones, los secuestros, las cuotas, la gente ya no aguanta”.
El vocero del Cecop informó que el pasado 7 de febrero giraron un oficio al gobernador Ángel Aguirre Rivero para que cumpla los Acuerdos de Cacahuatepec, firmados el 16 de agosto de 2012; y puntualizó que los campesinos seguirán en la lucha hasta que el proyecto de la presa sea cancelado definitivamente.
En cuanto a la elección del comisariado ejidal, miembros del Cecop descartaron participar en una planilla única, y se pronunciaron por que la Procuraduría Agraria integre un nuevo padrón de comuneros, pues el actual está viciado.
Subrayaron que Cacahuatepec es una zona indígena que tiene sus derechos, por lo que insistirán en que la elección de comisariado sea por usos y costumbres.
En la asamblea participaron representantes de las comunidades Garrapatas, Aguacaliente, Cruces de Cacahuatepec, Salsipuedes, Amatillo, Tasajeras y Las Chanecas.
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