El periodista Daniel Lizárraga señaló que hay dudas sobre la empresa Security Tracking Devices, a la que la Sedena compró equipo de espionaje por casi 5 mil millones de pesos.
El coordinador de información de Noticias MVS primera emisión, Daniel Lizárraga, refirió que si bien el Ejército ha reconocido los contratos, “guardó silencio” sobre cómo asignó los contratos a la empresa Security Tracking Devices.
Detalló que el equipo de Noticias MVS acudió a las dos direcciones registradas por la compañía, una en Jalisco y la otra en el Distrito Federal. En el caso del domicilio en Villas de Hacienda, Tlajomulco de Zúñiga, Jalisco, se trata de una casa, que tanto por su tamaño como por su fachada “no parece ser una empresa que pueda facturar millones de pesos”.
La otra dirección se ubica en la calle Taine, en Polanco, en la Ciudad de México. Los guardias de seguridad refirieron que la empresa ya no se encuentra ahí y que sólo eventualmente acudían a recoger correspondencia. “Tampoco parece una empresaque pueda manejar millones de pesos”, sugirió Lizárraga.
El equipo adquirido permite intervenir cualquier aparato telefónico y extraer toda la información, aun si está apagado. Eso incluye la extracción de mensajes SMS y MMS, lista de contactos, agenda, captura de imágenes, información de la tarjeta SIM, del hardware, y hasta puede detener el funcionamiento del equipo.
Los equipos de espionaje supuestamente fueron adquiridos por el general Moisés García Ochoa, uno de los candidatos fuertes para convertirse en titular de la Sedena, pero que habría sido señalado por el gobierno de Estados Unidos de supuestos vínculos con el narcotráfico y actos de corrupción. El diario The New York Times reveló este 4 de febrero que el gobierno estadunidense habría maniobrado para evitar el nombramiento de García Ochoa.
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