AUTOR: Sergio Jaime Rochín Rincón
En efecto, la historia de la fundamentación, positivación y defensa de los derechos humanos continúa aún y, por lo que se ve, continuará, pues siempre habrá que avanzar en la profundización de la conciencia de esos derechos que nos hacen respetar a nuestros semejantes por el hecho de que son seres humanos y que por ello mismo tienen una gran dignidad. Mauricio Beuchot.
Esta semana he recibido la invitación de hacerme cargo de la dirección de esta importante institución, que siendo aún muy joven, hasta la fecha ha logrado posicionarse como un referente jurídico en el campo de los derechos humanos dentro y fuera del país, ya que entre otras cosas, fue una de las principales organizaciones que trabajó en la Reforma Constitucional de derechos humanos de junio de 2011, considerada uno de los paradigmas legislativos más importantes en México desde 1917. También ha participado en la elaboración de programas de derechos humanos desde el nivel delegacional hasta nivel internacional, ya que fue invitado a elaborar un programa de derechos humanos para el hermano Estado de Honduras.
El CJDH se ha concentrado en impulsar una verdadera política de Estado en derechos humanos, colaborando de manera cercana con la Fundación Konrad Adenauer, en proyectos como el de “Construcción de una verdadera política de estado de derechos humanos en México”. Asimismo, ha incursionado en áreas novedosas habiendo realizado a la fecha 5 ediciones del Foro internacional sobre derechos humanos y tecnologías de la información y la comunicación (TIC), en el que han participado más de 15 organizaciones públicas y privadas. A través de la Responsabilidad Social, el CJDH ha impulsado el sensible tema de derechos humanos en el sector minero, a través de foros organizados en colaboración con la Embajada de Canadá en México, mismos que además, se han enfocado al desarrollo económico, sustentabilidad, seguridad y viabilidad de la industria extractiva en el país, ajustando los proyectos a las condiciones del entorno político, jurídico y social.
Por todo lo anterior, es para mi, como miembro fundador, todo un reto relevar al Dr. Ricardo Sepúlveda (quien se incorpora a la Secretaria de Gobernación), en la conducción del Centro Jurídico. Mi meta y objetivo es ahora, lograr la consolidación de esta institución, respetando siempre su misión y objetivos; y al mismo tiempo, asumo necesario poner un nuevo énfasis en aspectos relevantes en materia de derechos humanos, pero que hasta ahora no se han impulsado ni desarrollado lo suficiente en su promoción y protección. Uno de esos aspectos que será necesario impulsar en lo sucesivo, es el derecho humano a la salud. Es un hecho que la mayoría de las quejas en la CNDH son contra las instituciones de salud, y según datos recientes de la propia institución, estas violaciones son las que siguen mostrando una tendencia a la alza en nuestro país. De la misma manera, asumo necesario impulsar una nueva cultura de género que rompa con los estereotipos que discriminan, y por último, promover que los actores privados se comprometan en el respeto de los derechos humanos.
Las responsabilidades y tareas son enormes, sin embargo, sólo el trabajo comprometido y constante logrará consolidar éstos objetivos, que considero prioritarios desde cierta perspectiva, pero que sin duda se irán intersectando con más líneas temáticas durante los meses venideros. Cabe reiterar entonces, que el CJDH es una organización abierta a atender temas de interés general impulsados y/o propuestos desde la sociedad civil, por lo que sus puertas están abiertas a escuchar propuestas de colaboración y trabajo en la búsqueda de una sociedad donde se respeten los derechos humanos de todas las personas sin distinción.
Finalmente quisiera agradecer a la Silla Rota y a los lectores que me han seguido durante los últimos meses en esta columna, advirtiendo que mis nuevas responsabilidades no interrumpirán la continuidad de este espacio de reflexión.
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