“Samantha Olivares Vázquez es inocente del delito que se le imputa y víctima del mismo sistema para el cual trabaja”, señalaron los familiares en un comunicado enviado a Proceso.
El martes 26 de febrero, día en que Gordillo ingresó al Centro Femenil de Readaptación Social de Santa Martha Acatitla, Olivares se encontraba de guardia, aclararon los familiares.
“Varios servidores públicos del Sistema Penitenciario que indebidamente tuvieron acceso a la ficha de Elba Esther, comparecieron a declarar ante la Fiscalía General de Investigación para Servidores Públicos. El 16 de marzo de 2013, la licenciada Samantha Olivares fue detenida de manera arbitraria y violatoria de sus garantías individuales”.
El delito del que se le acusa a Olivares constituye una pena de dos a siete años de prisión; se trata de una falta no grave que amerita libertad bajo caución.
Elba Esther Gordillo, quien fuera la máxima dirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, es acusada de operación con recursos de procedencia ilícita y delincuencia organizada.
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