AUTOR: VICTOR HERNÁNDEZ.
La onerosa cantidad de dinero por una fotografía que pudo haber hecho cualquier fotógrafo con una cámara de 12 megapixeles por una fracción de ese precio aparece en los datos del IFAI sobre el contrato AD-044-12, pagado en diciembre pasado a Héctor Armando Herrera Peralta.
Pero lo más ridículo es que la fotografía es un fiasco. Vea usted por qué:
Para empezar, Peña Nieto se ve diminuto en la silla presidencial. La sugerencia visual es ineludible: le queda demasiado grande el cargo.
En segundo lugar, la expresión de Peña es vidriosa, como si se tratara de un títere; sin vida y con una expresión artificial. Otra vez la sugerencia es ineludible: Peña Nieto es controlado por otros y además no es honesto.
Y en tercero, la postura de Peña Nieto es, de nuevo, la de un títere; agachado, a punto de carse de no ser por los hilos que lo sostienen desde la mano del titiritero.
Vaya, para poder ilustrar esto lo único que le tuve que hacer a la fot es agregar algunas líneas. Nada más. Es imposible no darse cuenta de la falsedad y de lo patético de la imagen.
El detalle es que si Peña Nieto quiere verse patético, falso y artificial, es su problema. Pero ¿por qué CHINGADOS lo está pagando con el dinero de todos los mexicanos?
Eso es lo que insulta al ciudadano; el despilfarro del dinero del erario en las pifias de un fantoche que nisiquiera debería estar en el cargo.
PD: Con lo que se pagó por la fotografía de Peña Nieto se podría comprar una cámara profesional y equipo de luces para hacer todas las fotos que quieran. Es un INSULTO lo que se pagó por esa fotografía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario