AUTOR: ARMANDO ESTROP.
La reforma de telecomunicaciones vuelve a desatar el conflicto en el que se enfrentan el duopolio televisivo contra el hombre más rico del mundo: Carlos Slim. El trasfondo: el jugoso y multimillonario mercado publicitario.
La arena: la Cámara de Diputados. No hay árbitro.
Es una caída con límite de tiempo porque la reforma en telecomunicaciones a todos les apura.
La transmisión puede ser hoy a través del Canal del Congreso, aunque desde ayer también corre la versión de que, para desactivar el choque, la votación del dictamen en esta materia podría atrasarse hasta que pasen las vacaciones de Semana Santa.
Las presuntas intenciones del PRI de beneficiar a la empresa SKY, propiedad de Televisa fueron denunciadas por la perredista Purificación Capinteyro.
La denuncia provocó un enfrentamiento en la red social Twitter en el que –contrariamente a su estilo- el coordinador del PRI, Manlio Fabio Beltrones, fue de los principales actores del debate.
Pero la lucha no se redujo sólo a eso.
Justo ayer que se pretendía discutir las reservas y someter a votación el dictamen, fueron los representantes de la estación de radio MVS y la de empresa de televisión satelital Dish las que apuntaron directamente al tricolor.
Advirtieron que se quiere cambiar la redacción en los conceptos de must carry y must offer, que están enfocados en la retransmisión gratuita de los canales de televisión abierta en sistemas de televisión restringida.
Aseguran que la intención es que la redacción establezca solamente estos conceptos para los sistemas de cable y no los conocidos DTH (sistemas de televisión directa por satélite).
Al hacer esto, la aparición de una tercera cadena de televisión abierta no serviría de nada, pues no sería retransmitida en estos sistemas y le sería muy difícil competir en el mercado
Dish es un sistema DTH y el único que compite con SKY, propiedad de Televisa, que sí retransmite la señales de Televisión Azteca.
De acuerdo a expertos, SKY detenta actualmente el 60 por ciento del mercado en ese sector, por eso el no obligarlo a retransmitir de manera gratuita la señal de una tercera cadena de televisión abierta no es un aliciente para la competencia.
Sin embargo, la posible entrada del hombre más rico del mundo a la televisión no es una total garantía de que los problemas generados por la actual concentración del sector en un dos empresas cambie.
Y es que él es el propietario de la mayor parte de los montos que existen para publicidad en el país, interés de fondo por parte de todos los actores que hoy tienen en disputa el tema.
Carlos Slim, además de ser el hombre más rico del mundo es el anunciante dominante en México. Sus presupuestos publicitarios sobrepasan los mil 500 millones de dólares. Incluso podrían duplicarse.
Eso está también en juego.
Dish es una de las tantas empresas propiedad de Carlos Slim y actualmente los canales de televisión abierta de Televisa y Televisión Azteca no pueden ser vistos por ese sistema.
La pugna entre ambos bandos derivó en que Carlos Slim retirará en febrero del 2011 toda la publicidad de Grupo Carso y Telcel en ambos canales. Una dolorosa pérdida económica.
El deseo de Carlos Slim desde hace años es entrar en lo que se llama Triple Play, que es cable, teléfono e internet, y en los dos últimos es ya un experto y tiene todo el control.
Este es uno de los más importantes ingredientes de su beligerante relación con el duopolio.
La disputa con Televisa nació después de que pidieran una investigación a la Comisión Federal de Competencia pues Slim ha dicho que con Grupo MVS pusieron la empresa Dish, que factura a través de Teléfonos de México.
Con Televisión Azteca, el pleito se dio cuando la televisora del Ajusco solicitó una rebaja a Telcel en las tarifas de interconexión para la compañía de telefonía celular Iusacell, al igual que Televisión Azteca, propiedad de Ricardo Salinas Pliego.
Desde entonces el choque ha sido constante. Con la presentación de la reforma de telecomunicaciones por parte del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, todo aparentó en un principio poner el piso parejo para todos.
Sin embargo, los miles de millones de pesos que reditúa el sector de telecomunicaciones parecen haber despertado las viejas rencillas de esta pugna en la que ahora queda en medio el Poder Legislativo.
Pacto en riesgo
Las reservas que se están preparando ponen riesgo no sólo la reforma, sino todo el Pacto por México, dijo José Antonio Abad, vicepresidente Corporativo de MVS durante una entrevista con Carmen Aristegui, el noticiero estrella de su empresa.
“La reforma de telecomunicaciones está poniendo en riesgo el Pacto por México, todo en su conjunto, porque están perdiendo credibilidad. El objetivo principal del Pacto por México era generar competencia y aquí lo que están haciendo con estar reservas, que el vehículo para llevarlas es el mismo PRI, lo que están haciendo es que al final de cuentas vuelva a ganar Televisa y pierda el país”.
En la entrevista, el empresario se dio tiempo para ironizar que lo mejor sería ser firmes y poner directamente el nombre de la empresa Dish en el texto de la Constitución.
“Quitemos la paja, por qué no ponemos en la ley que Dish no puede gozar del beneficio del must offer y del must carry”.
José Luís Woodhouse, director de Dish México, también lanzó sus argumentos contra el partido en el gobierno por afectar los intereses de una nueva cadena de televisión abierta al no crear un escenario de equidad para la competencia.
“Están intentando eliminar la obligación de los sistemas de DTH de que lleven el must carry, y esto qué significa, pues en DTH sólo existe dos firmas, es SKY y DISH, y SKY forma parte del conglomerado de Televisa, quienes hoy en día tienen más del 60 por ciento del mercado de la televisión de paga.
“En otras palabras significa que en el momento que ellos dicen vamos a quitar el must carry de los DTH lo que están intentando es eliminar que cualquier nueva cadena de televisión abierta que se pueda licitar pierda la oportunidad de estar en más del 50 por ciento de la cobertura de la televisión de pago”.
Señaló que el objetivo principal de Televisa es inhibir la competencia y seguir siendo los principales productores de contenido en el mercado.
La respuesta priista
Héctor Gutiérrez de la Garza, vicecoordinador jurídico de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados, a quien acusan de ser el autor de las presuntas modificaciones que quieren hacerle a la reforma de telecomunicaciones se defendió.
Insistió en que las reservas en las que se trabaja son exclusivamente para cumplir la ley y no tienen dedicatoria para nadie pues el es legislador y no trabaja para ninguna empresa.
“El PRI está por must carry y must offer gratuito como está previsto en la propia Constitución, que prevé una excepción cuando haya un agente dominante. Eso ya está previsto dentro del propio documento”.
Sin embargo, aceptó que sí están revisando que un actor del sector no quiera sacar beneficios a través de terceros por algún vacío que pueda llevar la redacción del proyecto.
“¿Que es lo que el PRI de ninguna manera va a permitir? Que un dominante utilice esquemas para beneficiarse por conducto de terceros siendo dominante. Eso se llama fraude a la ley. Así de sencillo”.
Casi de manera paralela a la rueda de prensa del priista, la Cámara Nacional de la Industria de las Telecomunicaciones por Cable (CANITEC) lanzó un comunicado en el que acusaba a MVS de distorsionar la información.
Aseguró en el escrito que la relación entre MVS y DISH está completamente ligada a Telmex, a quien se puede considerar como un agente dominante en el sector lo que puede generar inequidad para las otras empresas de televisión de pago.
Gutiérrez de la Garza dijo que para evitar este tipo de problemas simplemente se establece un pago al agente dominante que queda establecido en los polémicos conceptos que reavivaron el enfrentamiento.
“Que en lugar de que sea de manera directa, de manera indirecta reciba el beneficio correspondiente. ¿Qué es lo que buscamos? Que el dominante no abuse y vaya a evadir el cumplimiento de la ley.
“Seguimos porque el must carry y must offer sea gratuito; que sólo el dominante deba pagar el costo correspondiente, una tarifa; que el dominante no utilice un tercero para darle la vuelta a la Ley. Así de claro”.
LA DISPUTA
El conflicto se centra en la redacción de las reglas a la hora de aplicar el “Must Carry - Must Offer”
¿Qué es el Must carry?
> Es la obligación de las empresas de televisión de paga a transmitir de manera gratuita la programación de las televisoras de señal abierta.
Por ejemplo: Que empresas como Cablevisión, SKY y Dish tengan que transmitir los canales abiertos de Televisa o TvAzteca.
¿Qué es el Must offer?
> La obligación de la televisión abierta de ofrecer su señal a todas las empresas de televisión restringida.
Por ejemplo: Que Televisa y TvAzteca permitan que su canales sean transmitidos en sistemas de cable como Cablevisión o SKY y Dish.
Lo que cuestionan MVS y DISH...
> Que pretenden que la reforma solo establezca estos conceptos para los sistemas de cable y no en los DTH (sistemas de televisión directa por satélite como Dish y SKY).
> Que la aparición de una tercera y cuarta cadena de televisión abierta no serviría de nada, pues no sería retransmitida en estos sistemas y le sería muy difícil competir.
¿Qué pasa si no se aplica el Must carry - Must offer?
> De acuerdo a expertos, SKY detenta el 60 por ciento del mercado, por eso el no obligarlo a retransmitir de manera gratuita la señal de una tercera cadena de televisión abierta lo único que hace es perpetuar la dominancia de uno de los jugadores.
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