FUENTE: REPORTE INDIGO.
De acuerdo al diario texano, el enfrentamiento del domingo por la noche en Reynosa dejó cerca de 40 muertos y no dos, como lo señalaron fuentes del gobierno.
El domingo pasado la ciudad de Reynosa fue sacudida por un intenso enfrentamiento entre supuestos grupos del crimen organizado en el que habrían resultado también víctimas civiles.
De acuerdo a The Monitor un medio de comunicación del Valle de Texas, la refriega habría dejado al menos cuatro camionetas cargadas de personas ejecutadas. La noticia causó pánico y asombro en redes sociales.
Después de tres horas de fuego contra fuego, el saldo de la intensa balacera habría sido de más de 36 personas muertas y al menos seis heridos, según publica el diario en su edición del lunes.
El reporte oficial por parte de Procuraduría del Estado describió el suceso como un enfrentamiento entre civiles armados.
Asimismo, confirmó la muerte de dos personas: el chofer de un taxi y un adolescente que viajaba con su padre. Este último habría resultado herido. A los heridos y muertos los calificó como “víctimas colaterales”.
El comunicado oficial anunció el aseguramiento de siete sicarios y de 22 vehículos utilizados durante el enfrentamiento.
De acuerdo al diario estadounidense, un elemento policiaco entrevistado por ese medio y que solicitó el anonimato, confirmó que el número de personas que fallecieron en la refriega ascendía a 36.
Sin embargo, comentó que “es difícil saber la cifra exacta de ejecutados, ya que los mismos grupos delictivos recogieron a la mayoría de los cuerpos”, se lee en The Monitor.
El oficial entrevistado también declaró al diario que en el lugar de los hechos se lograron apreciar cuatro camionetas cargadas con individuos asesinados durante el enfrentamiento, sin contar los que fueron abandonados en el lugar.
Esta información no ha sido confirmada por las autoridades correspondientes.
De acuerdo a distintas versiones, el enfrentamiento habría iniciado alrededor de las 21:00 horas. Posteriormente diversas calles y avenidas fueron bloqueadas con camiones para retrasar la llegada de las autoridades federales.
Al respecto, circulan por las redes sociales imágenes de vehículos abandonados la noche del pasado 10 de marzo.
También existen distintas versiones de lo sucedido, y críticas sobre la falta de información que las autoridades han provisto.
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