AUTOR: GUADALUPE LIZÁRRAGA.
SAN LUIS, Río Colorado, Sonora.- Unos cincuenta activistas de la organización Ángeles sin fronteras se plantaron frente a la Aduana de San Luis, Río Colorado, Sonora, en protesta por el decomiso irregular de una camioneta Van 2006, que pretenden utilizar para la Caravana “Abriendo puertas a la esperanza”, del Padre Alejandro Solalinde. El decomiso fue hecho el 13 de febrero y las autoridades mexicanas insisten en que pueden tardar "legalmente" hasta cuatro meses para dar una respuesta.
El grupo de activistas solicitó la solidaridad de un autobús de empresa privada para trasladarse de Mexicali, sede de sus operaciones, al puente fronterizo de San Luis, Río Colorado, donde se realizó el decomiso.
Uno de los asesores legales de la organización, quien se desempeñó como agente de aduanas durante varios años, revisó el proceso del decomiso y confirmó su irregularidad. Desde la falta de expedición de documentos que dieran cuenta del decomiso y porqué, hasta el maltrato institucional que han padecido los activistas, dijo Hugo Castro, coordinador internacional de Ángeles sin fronteras.
“Esta situación es una arbitrariedad más de las autoridades mexicanas”, dijo Castro. Y cuestionó: "si eso le hacen a los activistas de derechos humanos como el Padre Solalinde y el presidente de la Coalición Promigrantes, Irineo Mújica, ¿qué no le hacen a la gente que no se puede defender?”.
La Caravana iniciará el 29 de abril, en la ciudad de Los Ángeles, para de ahí marchar hacia Imperial Valley. Sin embargo, Castro advirtió que en caso de que Aduana de San Luis insista en retener el vehículo, las organizaciones preparadas para marchar con el Padre Solalinde, se trasladarían al puente fronterizo.
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