FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ARTURO RODRÍGUEZ GARCÍA.
MÉXICO, D.F. (apro).- En la región carbonífera de Coahuila, un grupo de sujetos intentó ingresar por la fuerza al domicilio de la activista Cristina Auerbach Benavides, quien antes recibió una serie de amenazas y descalificaciones a través de redes sociales.
Luego de que varios mineros que se encontraban en el lugar descubrieron a los sujetos, éstos de inmediato abandonaron el lugar, pero durante la tarde pasaron varias veces en camionetas mostrando una actitud hostil.
El pasado viernes 5, en la cuenta de Twitter @PASTADECONCHOS se dio a conocer que un trabajador había muerto en una mina de plata, propiedad de la compañía First Majestic, pero que los directivos de la empresa habían ocultado el hecho y no dieron parte a la Procuraduría General de Justicia ni a la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS).
Momentos después, la STPS confirmó lo ocurrido, también a través de Twitter, agregando que el percance que cobró la vida del trabajador sucedió en la mina La Encantada, propiedad de la mencionada empresa canadiense, durante una explosión de dinamita.
Un día después la dependencia informó que había iniciado una inspección por lo ocurrido. No obstante, un usuario de Twitter, con la cuenta @Martinillo, descalificó la información difundida en la cuenta de la Organización Familia de Pasta de Conchos (OFPC), e insistió que la empresa informó oportunamente y que no había ocultamiento.
En su descalificación también se refirió a la reportera Camelia Muñoz, del periódico Zócalo Saltillo, con quien sostuvo un intercambio de mensajes, siempre en defensa de la empresa.
Esta tarde, poco después del mediodía, el usuario defensor de la empresa escribió en la red social, etiquetando en ésta las cuentas de la OFPC y de la mencionada reportera:
“Mi experiencia como MINERO me indica… NUNCA ESPERAS QUE FUNCIONARIOS TE CUIDEN… ELLOS NO ESTÁN DONDE TU ESTÁS”.
Momentos después, tres desconocidos intentaron forzar la entrada del domicilio de Auerbach Benavides, pero fueron sorprendidos por un grupo de mineros vecinos que los encararon. Tras ello, simplemente se limitaron a preguntar si ahí vivía Auerbach.
Los desconocidos tripulaban una camioneta con placas de Texas y, según testimonios de los lugareños, han seguido pasando por la calle durante la tarde, acompañados de otros vehículos tripulados por alrededor de 15 sujetos.
Desde hace años, la activista Cristina Auerbach trasladó su residencia a la región carbonífera de Coahuila, donde acompaña a trabajadores del carbón, extrabajadores incapacitados y deudos de mineros fallecidos en las minas.
Las agresiones
A partir del siniestro ocurrido en la Mina 8 Unidad Pasta de Conchos, el 19 de febrero de 2006, Cristina Auerbach Benavides se involucró en la defensa de derechos humanos en la región carbonífera de Coahuila, y desde entonces ha sido objeto de agresiones físicas, amenazas, descalificaciones y hostigamientos por parte de autoridades, empresarios mineros y sujetos desconocidos.
El 19 de septiembre de 2007, antes de residir en Coahuila, Auerbach fue agredida al llegar a su domicilio, en el sur de la ciudad de México.
Al ingresar a su casa fue golpeada severamente por un grupo de individuos, mientras otros agresores se llevaban una computadora portátil, discos duros con información y documentos relativos al caso Pasta de Conchos. Además, se llevaron todos los medicamentos y aparatos con los que se atendía de un problema de salud, dejándola casi inconsciente. Aunque la activista interpuso una denuncia, el caso no fue resuelto.
Al año siguiente, el 9 de septiembre de 2008, Auerbach descubrió averías provocadas en su vehículo, al que le aflojaron los birlos de manera deliberada. De nueva cuenta interpuso una denuncia, y tampoco obtuvo resultados.
En agosto de 2008, la revista Proceso publicó un reportaje en el que se detallan los movimientos de espionaje del agente del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), Jorge Antonio Sánchez Ortega, quien desde febrero de 2006 se infiltró haciéndose pasar como reportero entre los deudos de los mineros fallecidos en Pasta de Conchos.
Sánchez Ortega estuvo implicado en las investigaciones por el asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta, en marzo de 1994, y se le llegó a considerar el segundo tirador.
Tras la publicación del reportaje, el sujeto desapareció de la región.
El 3 de mayo de 2012, cuando Cristina Auerbach y deudos de mineros fallecidos un año antes en una mina de BINSA (concesión que pertenece a las familias Montemayor-González Garza) se preparaban para hacer un memorial y denunciar diferentes irregularidades en el caso, empleados de la STPS fueron sorprendidos persiguiéndolos y tomándoles fotografías. El asunto fue relatado el 7 de mayo siguiente en el portal www.proceso.com.mx
Desde su traslado a la región carbonífera en 2009, Auerbach Benavides no había sido objeto de hostigamientos ni agresiones en su domicilio particular, hasta este martes.
La cuenta de Twitter @Martinillo es anónima y en su perfil se describe:
“Profesionista, analista de procesos industriales, aplicando experiencia a procesos humanos. Destesto: hipócritas, falaces, alumnos de Maquiavelo y Goebbels. Coahuila”.
La voracidad de First Majestic
En los últimos años, la empresa First Majestic ha ampliado sus operaciones en México y también se ha convertido en una de las más señaladas por su voracidad en la nueva fiebre por el oro y la plata.
En la edición 1805 de la revista Proceso se informó sobre la amenaza que la empresa mantiene sobre la Sierra de Catorce, ubicada en San Luis Potosí y conocida internacionalmente por ser el santuario más importante del pueblo huichol.
Desde hace siglos, los huicholes realizan una peregrinación anual desde sus territorios, en el oeste mexicano, hasta la mencionada sierra, a la que denominan Wiricuta, considerada generador de la vida, donde habita Kauyumari.
Para First Majestic, el sitio es un gran filón mineral que puede explotar a través de procedimientos
extractivos que, a decir de los defensores de Wiricuta, quedará devastado.
En torno al caso se han desarrollado diversos movimientos indigenistas, ambientales y de defensa de derechos humanos, para evitar que la empresa canadiense siga adelante con su proyecto extractivo.
Esta vez, el poderoso brazo de First Majestic se ha materializado en Coahuila, donde la OFPC denunció la muerte del trabajador, que era desconocida por las autoridades. En medio de esa revelación surgió la amenaza a Cristina Auerbach.
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