AUTOR: Héctor Briseño.
El alcalde de Acapulco señaló que los maestros deben ser escuchados. El camino de la violencia no es la solución al conflicto magisterial, insistió.
Expresó que "el gobierno de Guerrero no tiene por qué ser responsable. La Federación debe entrar al diálogo. Los maestros tienen derecho a ser escuchados. Tiene que haber diálogo, de lo contrario esto no será solucionado. Si no hay diálogo, habrá más violencia".
Hizo un llamado a maestros a que no afecten a Acapulco. El miércoles por la tarde, tras el ataque a oficinas de los partidos Acción Nacional (PAN), Movimiento Ciudadano (MC), Revolucionario Institucional (PRI) y de la Revolución Democrática (PRD) en Chilpancingo por parte de profesores que se oponen a la reforma educativa, el gobernador Ángel Aguirre Rivero expresó a una televisora de cobertura nacional que "el camino del diálogo con los profesores disidentes se ha agotado".
Casi 18 horas después, el alcalde porteño expresó que "al gobierno del estado y a la Federación les decimos que debe haber diálogo".
Sentenció que "no queremos violencia en Guerrero; nadie tiene derecho a quitarle la vida a nadie por ningún motivo. Los invito a que se retome el diálogo para esta situación que ya es muy delicada en Guerrero".
Enfatizó que "no podemos decir que no hay diálogo. El diálogo es el camino".
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