FUENTE: PROCESO.
MÉXICO, D.F. (apro).- Un día después de la reunión que sostuvo con la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, para definir los términos de la Cruzada Nacional contra el Hambre en el Distrito Federal, el mandatario capitalino, Miguel Ángel Mancera, lanzó un reto a los tres niveles de gobierno: comparar cualquier programa social con el que tiene esta ciudad (Pensión Alimentaria para Adultos Mayores).
Fue un reto inusual del jefe de Gobierno, quien desde el inicio de su administración ha dejado clara su disposición de colaborar institucionalmente con el Ejecutivo federal y los gobiernos estatales, sean del partido que sean.
En el Teatro Metropolitan, donde entregó mil 737 nuevas tarjetas del programa Pensión Alimentaria, que otorga un apoyo económico de 971.40 pesos mensuales a personas de 68 años en adelante, Mancera Espinosa dijo:
“Yo quisiera preguntar y retar a cualquier programa que se quiera comparar con el que tiene la Ciudad de México, para que nos pudieran decir que tiene todo esto, a ver cuál se le acerca un poquito siquiera”.
Los adultos mayores de la ciudad, destacó, reciben atención integral. No se trata sólo de la entrega de un apoyo económico, dijo, sino de atender todas sus necesidades: alimentación, cuidado de su salud, acceso a actividades de recreación y condiciones de seguridad, certeza jurídica y económica.
El mandatario capitalino destacó la creación de una Agencia Especializada en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), para garantizar la integridad física de los adultos mayores y evitar que sean víctimas de abusos y violencia. A la fecha, añadió, esa agencia ha brindado alrededor de siete mil atenciones.
También recordó que se puso en marcha una clínica especializada en diabetes y se trabaja para echar a andar otra para la atención del mal de Parkinson. De igual manera se refirió al proyecto para hacer viajes turísticos a bajo costo dentro del mismo DF o a otros destinos del país.
“Queremos que ustedes viajen y que anden recorriendo la ciudad y el país, porque se lo merecen, ya trabajaron mucho, ya nos entregaron parte de su vida, ahora hay que devolverles esto con la gratitud”, dijo a los beneficiarios.
Mancera sostuvo que el programa Pensión Alimentaria –que actualmente beneficia a aproximadamente 480 mil personas– se ha consolidado como una de las políticas sociales más emblemáticas del Distrito Federal, y aplaudió que se replique en otros estados.
El reto que lanzó el mandatario capitalino al gobierno federal se dio luego de la reunión que sostuvo con la titular de la Sedesol y los jefes delegacionales de Iztapalapa, Tlalpan, Gustavo A. Madero y Álvaro Obregón, la tarde-noche del pasado lunes 22, con la finalidad de solicitar la reorientación de los recursos federales de la Cruzada Nacional contra el Hambre destinados a esas demarcaciones.
Según Mancera, en esa primera reunión pactaron instalar mesas de negociación para que cada una de las delegaciones presente su problemática.
Además, aclaró que la Cruzada no se aplicará hasta que no estén instaladas todas las mesas y sepan cómo se va a manejar el programa.
La tarde de este martes, en entrevista con Radio Fórmula el mandatario capitalino comentó que la reunión fue para conocer cómo se aplica el programa, en qué consiste y cuáles fueron los criterios para elegir las delegaciones donde se pretende implementarlo.
Según el mandatario capitalino, alrededor de 100 mil personas se beneficiarían en esta ciudad con la Cruzada contra el Hambre, de las cuales 53 mil 678 se encuentran en Iztapalapa, 12 mil 634 en Tlalpan, 19 mil en Gustavo Madero y 13 mil 625 en Álvaro Obregón.
La estimación del número de beneficiarios, explicó, es el resultado de un ejercicio realizado por el programa federal, mediante un análisis de información del Coneval y el Inegi.
Mancera Espinosa detalló que las carencias que se analizan son: rezago educativo, acceso a los servicios de salud, seguridad social, calidad de espacios de vivienda y servicios básicos de la vivienda.
En ese sentido, comentó que el delegado de Iztapalapa, Jesús Valencia, solicitó atender el problema del agua “que también tiene que ver con la pobreza”, y el de Álvaro Obregón, Leonel Luna, expuso el tema de viviendas en riesgo en la demarcación.
Sin embargo, dijo el mandatario capitalino, “se nos precisó que la Cruzada contra el Hambre no abarca esos programas”.
Ante la respuesta de la funcionaria federal, Mancera Espinosa le insistió que, a fin de no duplicar programas, se instalara una mesa técnica.
Y fue más allá, según comentó en la entrevista. Le dijo a la titular de Sedesol que hay programas de esa dependencia “que no son propiamente de la Cruzada”, como Diconsa y Liconsa, que se están utilizando “de no buena manera” y que “pudieran estarse desviando”, aunque no detalló a qué se refería.
Se limitó a señalar que se llegó al acuerdo de que si el gobierno local encuentra que “alguien esté operando a nombre de la Cruzada” o cualquier otro programa, se denunciará.
“Si encontramos que alguien esté operando a nombre de la Cruzada utilizando esta mención o cualquier otro programa, pero lo haga en su domicilio, se esté convocando, esté reuniendo personas, pues lo vamos a denunciar, y se quedó en que se actuaría en consecuencia”, advirtió Mancera Espinosa.
Por su parte, los jefes delegacionales en Álvaro Obregón e Iztapalapa, Leonel Luna y Jesús Valencia, respectivamente, señalaron que hubo pocos avances en la construcción de un consenso para la aplicación del programa federal en esta ciudad.
Ambos señalaron que insistirán en la reorientación de los recursos federales para otras prioridades en sus demarcaciones, como agua y protección civil, y evitar la duplicidad de programas.
Valencia admitió que durante la primera reunión no ganaron nada, pues su petición para que 1% de los recursos federales se reoriente al asunto del agua fue rechazada por Rosario Robles.
No obstante, sostuvo que no quitará el dedo del renglón “para que se reconduzca la Cruzada Nacional contra el Hambre para el tema del agua”, solicitud que llevará a las mesas técnicas de análisis.
La reunión, que por momentos se tornó ríspida, fue respetuosa y en el marco de un diálogo político, señaló.
De su lado, el jefe delegacional de Álvaro Obregón afirmó que mantendrán su propuesta de que sean los jefes delegacionales quienes operen los recursos federales de la Cruzada Nacional contra el Hambre, y aseguró que durante la reunión con Robles Berlanga, el jefe de Gobierno mostró un “apoyo total” a su postura.
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