Por: Jaima Ríos Otero
Un medievo para México
Veracruz, Veracruz. 04 de Abril del 2013.- La agresión al reportero gráfico David Bello Taboada por parte de altos funcionarios del Estado, no puede inscribirse como un acto particular, aislado y personal hacia él. Es un atentado contra el libre ejercicio del periodismo por parte de quienes representan al poder y es preludio de lo que puede sufrir cualquier otro profesional de la comunicación, cuando a esos personajes investidos con la impunidad y el discrecional manejo de los recursos públicos, se les antoje que un reportero debe omitir determinadas informaciones.
En una Entidad Federativa que tiene la desgracia de estar ubicada dentro de los territorios más peligrosos para el ejercicio del periodismo, es inconcebible que pública, abierta e impunemente, representantes del gobierno prohíban el trabajo de un periodista. Es decir, como si fuera poca la inexistencia de garantías, ahora son los propios funcionarios quienes se
asocian a las bandas criminales para conculcar la libre expresión.
Hace unos días recordaba el infortunado caso ocurrido en los 80, quizá en 1987, cuando un personaje que se hizo célebre de pronto en Xalapa por el gran poder de que disponía, el teniente Jorge Luis Márquez, retuvo a dos o tres fotógrafos que intentaban registrar un traslado de reos en Perote. Apenas trascendió la información y sin necesidad de que los medios hicieran mayor escándalo ni exigencia, el entonces gobernador Fernando Gutiérrez Barrios, tomó la decisión terminante de despedir a Márquez como subdirector de Seguridad Pública.
Y un ejemplo de cómo no se debe dejar crecer un problema que da mala imagen a un régimen, lo acaba de dar el jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera. Sin más trámites y demostrando una capacidad de reacción efectiva, puso de patitas en la calle a una imprudente funcionaria que fanfarroneaba posando con armas de alto calibre. En otros tiempos, eso no hubiera ido más allá de un simple protagonismo frívolo de la mujer. Como están los tiempos, es una agresión a la sociedad.
David Bello relata en una carta hecha pública las incidencias ocurridas después de la agresión en su contra. Manifiesta su desinterés por llevar las cosas más allá. Profesional como es, sabe que contratiempos como este son comunes en las maniobras cotidianas de conseguir la mejor noticia, y que resulta más satisfactoria la que es más difícil de conseguir.
Pero no es sólo su interés particular el que vale la pena evaluar, sino el de todo el gremio, que queda expuesto a sufrir los embates de esos mismos funcionarios encabezados por el director Roberto López Santoyo, por los miembros de su pequeño gabinete, hasta por los agentes de Tránsito, que podrán ver la impunidad con la que es factible actuar en Veracruz para obstaculizar la libre expresión.
Es paradójico que mientras la Asociación Mexicana de Editores de Periódicos, AME, ha tomado ahora la nueva comisión de distribuir homenajes, muy lejos de lo deseable en la prensa independiente del país, no haya siquiera un pronunciamiento oficial sobre un acto que lesiona el libre ejercicio del periodismo. (Por cierto que Notiver, el respetado diario porteño, miembro de la AME, se ruborizó con el acto de anteayer y no publicó una línea sobre el mismo. Bien por el señor Salces).
Así andamos acá en la aldea, como decía el recordado don Ángel, el “Yayo” Gutiérrez Castellanos.
Temas misceláneos
*** El mensaje es claro para el gremio magisterial. El presidente Enrique Peña Nieto en Veracruz, rodeado por los secretarios de Educación y de Gobernación, indicando que el asunto de la reforma educativa no sólo es un tema importante por su propia naturaleza, sino que tiene que ver con la seguridad nacional.
Muchos otros personajes fueron citados a ese evento, entre ellos el director ejecutivo de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, el xalapeño Guillermo Fernández de la Garza, cuya presencia resulta relevante por las tareas que tiene a cuestas, pero sobre todo porque la visita del presidente norteamericano, Barack Obama, tendrá como temática principal justamente el de la educación.
En ese tópico, Fernández de la Garza tiene una vinculación muy importante y directa con el gobierno de Washington a través de programas que trae esa Fundación a México, actividad en la que participa de manera relevante el Premio Nóbel de Química, Mario Molina, asesor de Obama en materia científica.
Prospectiva
Un medievo para México
Por JAIME RÍOS OTERO
La advertencia de Ruy Pérez Tamayo sobre el seguro avance que tendrá el pensamiento conservador en nuestro país, debe encender las luces de alarma en todas las personas de pensamiento científico y vanguardista, mente abierta y formación liberal, porque significa un retroceso de la sociedad hacia la ignorancia, el fanatismo y la superstición.
Pese a los casi 160 años de que triunfó el liberalismo en México, y sin importar los grandes avances logrados con la educación positivista, laica, popular y gratuita, que puso a disposición de todos los estratos sociales los avances de la ciencia y la técnica, el país, lamentablemente, parece que retrocede.
Las afirmaciones de Ruy no tienen desperdicio. Advierte, en sus expresiones recogidas por La Jornada Veracruz, que México podría caer en una especie de oscurantismo, lo que achaca sobre todo al poder de la Iglesia católica, cuya influencia se ha ido incrementando, a tal grado, dijo, que el conocimiento, la ciencia y la tecnología están supeditados a la aprobación del clero.
“Tal como ocurrió hace muchos siglos, donde las personas dedicadas a las ciencias como las matemáticas, física, química o medicina tenían que pedir permiso para dar a conocer sus resultados, puede ocurrir lo mismo, donde la generación del conocimiento deba agradecerse a un milagro”, expresó, según lo que textualmente vacía Jair García.
A lo mejor se añade a esto, como consecuencia, o quizá sea su razón, que no existe la formación de cuadros nuevos que releven a los científicos actuales, quienes envejecen irremediablemente y acabarán por desaparecer. Y los pocos que hay, ante la panorámica desestimulante que aquí existe, prefieren emigrar a países donde sí son reconocidos y recompensados.
Imagínese usted que este país vuelva a ser controlado por la Santa Iglesia de Roma, cuyos amargos frutos ha tenido que padecer la humanidad. Con esa calidad de ministros que tiene, es obvio que se cumplirá lo que Ruy pronostica, una verdadera etapa de oscuridad. Si somos observadores, no hay día que no se informe de alguna atrocidad causada por los inefables curitas en algún país del mundo.
Desgraciadamente, esta clase de avance de tan nefasta institución es silencioso, taimado, va socavando poco a poco la base social, hasta que se apodera de las conciencias.
Por eso es muy importante atajarlo. ¿Cómo? Primero, enseñando la Historia, las atrocidades de la Iglesia católica en la Edad Oscura; sentando las bases de la ciencia como la gran maestra para la humanidad; promoviendo una educación que favorezca el desarrollo científico desde los primeros años de escuela; adoptando sistemas de enseñanza vivencial e indagatoria y contribuyendo a que las nuevas generaciones formen y defiendan una verdadera sociedad del conocimiento.
Y esto involucra a muchos sectores sociales. No sólo son los Masones, a quienes se achaca enemistad con la Católica. Resultarán afectados los ateos, los izquierdistas; los científicos; los agnósticos; los librepensadores; los esoteristas; los convencidos de la libertad para amarse; y todas las confesiones distintas de la Romana: los budistas, judíos, musulmanes, cristianos, adventistas, Testigos de Jehová, Luz del Mundo…
Es decir, todos los beneficiarios de la lucha liberal que trajo los derechos humanos, las garantías, la libertad de credos, etcétera, etcétera.
Ahí está el reto.
Temas misceláneos
*** No puedo dejar de pensar que la otrora orgullosa Asociación Mexicana de Editores de Periódicos (AME), que agrupaba sólo a las empresas periodísticas de pedigrí, está en franca decadencia. Antes exigía como requisitos para pertenecer a ella que las empresas estuvieran legalmente constituidas; ser publicaciones periódicas que se editaran dentro del país; comprobar cinco años mínimo de circular; comprobar (¡OJO!) una circulación mínima de 10 mil ejemplares diarios; cubrir sus cuotas regulares y extraordinarias; y cumplir los estatutos.
Así que sólo pertenecían a ella las grandes empresas periodísticas del país: hoy parece que ya no les importa mucho, aceptan a todos y hasta prestan el logotipo para homenajes y esas cosas. Quizá tiene que ver con la lamentable crisis que tienen los medios impresos, causada, por un lado, por los embates de la Internet y, por otro, por la escasa credibilidad que logran debido a su entreguismo a los gobiernos.
Sin embargo, el anuncio de reactivar al Colegio de Periodistas es una buena novedad para el gremio. Nada hizo en su anterior y primera etapa, pero ojalá que ahora se le pongan buenas bases para que funcione.
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