AUTOR: VÍCTOR HERNÁNDEZ.
Reforma publica:
"A 8 días de que se cumpla el plazo, Reforma observó durante un recorrido faltas recurrentes de los operadores del transporte público que no está sancionando ninguna autoridad...Las unidades no son seguras para los usuarios, ni portan a la vista toda la documentación obligatoria, no tienen esquema de paradas fijas y siguen prestando el servicio de acompañantes."
"Y además violan el Reglamento de Tránsito Metropolitano (RTM), pues hacen maniobras de ascenso y descenso de pasajeros en lugares prohibidos, se pasan semáforos en ámbar o rojo y circulan a exceso de velocidad."
La nota de La Jornada es mucho peor. Descibe cómo le propinaron una golpiza entre dos personas a una pasajera por atreverse a pedirle buen servicio al chofer de un microbús.
Por si fuera poco, en el Ministerio Público hubo dilación para atenderla y el juez cívico le pidió hasta mil 900 pesos por haber participado en "una riña" si quería seguir con el procedimiento legal.
Hasta la fecha, dice La Jornada, la pasajera no ha sido atendida por las autoridades.
Problema 1: el GDF empeñó su palabra en el convenio con los microbuseros para asegurar a la ciudadanía en el DF de que el aumento en el cobro de la tarifa de Metrobús era justificado.
Problema 2: La gente sigue molesta por el aumento. En el caso del transporte del gobierno del DF, como el Metrobús, no hay manera de quejarse ya que el GDF subsidia 2 de cada 3 pesos que gasta el Metrobús. Pero ¿y los microbuses?
Problema 3: Miguel Ángel Mancera declaró hoy que se retirarán de la circulación los microbuses en mal estado, pero no se refirió a los conductores de los microbuses, contra quienes son las principales quejas.
Problema 4: ¿Cómo va a responder el GDF, cuya oficina de Comunicación Social está a cargo de Fernando Macías Cué ante esto que publican Reforma y La Jornada? De nuevo: Mancera dijo que serán estrictos y que no circularán las unidades en mal estado, pero no se refirió a los choferes.
Y si bien el Jefe de Gobierno dijo que el acuerdo con los microbuseros incluía obervar el reglamento de tránsito, tener choferes calificados, y dar servicio eficiente, lo que están denunciando en La Jornada y Reforma muestra que no ha ocurrido por lo menos en los casos que reportan.
Con otras notas, como eso de que habían recortado programas sociales -que no es cierto- era notorio que los pediódicos estaban presionando sin justificación, llevando a pensar inclusive que estaban presionando para que les dieran contratos de publicidad.
Pero en el caso de las notas de los microbuses no hay forma de acusar a los diarios de hacer grilla. Son denuncias muy puntuales de la falta de mejoras en el servicio a una semana de que se cumpla el plazo apra su mejoría.
¿Y el GDF, desde la oficina de Macías Cué, cómo va a responder a eso?
Esto es muy grave, ya que la imagen que se vulnera con este tipo de notas, si no tiene respuesta, no es la de Macías Cué, sino la de Miguel Ángel Mancera, Jefe de Gobierno del DF.
Claro, también deben intervenir SETRAVI, INVEA y desde luego la SSPDF y la PGJDF para que se resuelvan los problemas de incumplimiento de mejora del servicio por parte de los microbuseros, pero a la hora de exigir respuestas, todas las voces y miradas apuntan al antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Ahí tienen entonces Fernando Macías Cué y Miguel Ángel Mancera un torito que deben resolver y pronto para impedir que esto se convierta en un verdadero problema de opinión pública. Ya que aunque se les asegure que serán estrictos en el tema de los microbuses, si hay algo que la gente nota todos los días es precisamente el servicio del transporte público.
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