FUENTE: PROCESO.
AUTOR: ISAÍN MANDUJANO.
OCOZOCOAUTLA, Chis., (apro).- Alrededor de 500 desplazados del municipio Venustiano Carranza abandonaron esta mañana el albergue e iniciaron una marcha a la capital del estado para protestar contra el gobierno de Manuel Velasco Coello, debido a que –dijeron– incumplió una minuta de acuerdo para que pudieran retornar a su lugar de origen.
Miembros de la Organización Campesina Emiliano Zapata (OCEZ-Chiapas) amarraron sus cobijas y demás enseres, y sin probar bocado salieron de lo que un día fue la Escuela de Protección Civil, lugar al que arribaron hace casi 20 días.
Las familias llegaron a ese albergue después de que fueron expulsados de su comunidad por integrantes de la OCEZ-Casa del Pueblo, quienes además les quemaron sus casas y asesinaron a dos de sus compañeros, supuestamente porque les robaron 50 cabezas de ganado.
Los desplazados, quienes rechazaron los señalamientos, han solicitado el diálogo con el gobierno estatal, a fin de que negocie con sus adversaros para poder recuperar sus casas y tierras.
Según los indígenas, la administración de Velasco Coello “sólo le ha dado largas” al conflicto y no tiene la más mínima intención de resolverlo.
José del Carmen Torre de la Torre, vocero del grupo, advirtió que al llegar a Tuxtla Gutiérrez, luego de recorrer 30 kilómetros a pie, harán un plantón en palacio de gobierno para hacerse escuchar.
Ninguno de los desplazados, dijo, quiere continuar más en los albergues, todos quieren regresar a Venustiano Carranza.
“Allá están nuestras casas, nuestros muertos, nuestra tierra. No aceptamos tierras fuera de Venustiano Carranza”, subrayó.
Por otra parte, elementos de la Procuraduría General de Justicia (PGJE) y de la Secretaría de Seguridad Pública estatal capturaron esta madrugada a un grupo de 15 campesinos de la OCEZ-Casa del Pueblo, quienes se encontraban en un plantón frente a la Catedral de San Cristóbal de las Casas.
Los detenidos fueron llevados a las instalaciones de la PGJE en Tuxtla Gutiérrez, acusados de ser los presuntos responsables de la muerte de dos indígenas pertenecientes a OCEZ-Chiapas, así como de la destrucción de casas y vehículos en Venustiano Carranza.
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