Los analistas de la Mesa Política de Noticias MVS hablaron este lunes sobre la destitución de un funcionario del gobierno de Veracruz, quien se desempeñaba como secretario de Finanzas de la entidad.
Salvador Manzur pareciera ser el funcionario más visto y reconocido de la administración de Javier Duarte, sin embargo no es el único, ya que también está su ex secretario de salud, Pablo Anaya, que “en un arranque de dureza”, dijo que había que quitar a las vocales responsables de Sedesol y echarlas fuera del programa, advirtió esta mañana el analista Lorenzo Meyer durante su participación en la Mesa Política de Noticias MVS primera emisión, al lado de Denise Dresser.
Meyer señaló que todo en Veracruz se está haciendo de acuerdo con el gobernador, por lo que salvador Manzur pareciera ser sólo un chivo expiatorio, aunque más bien, añade Meyer, es un “cabrito” o un “chivito” en el caso Veracruz.
Asimismo, Meyer afirmó que las grabaciones muestran un modus operandi que probablemente fue el que operó en la elección presidencial pasada. Los casos de Monex y Soriana son los más parecidos a este caso, menciona, aunque no hay grabaciones parecidas a las que presentó el Pan en el estado de Veracruz. Sin este material del PAN, afirma el analista, “aunque se hubiera dicho y ventilado el caso, no habría objeciones y Manzur sería todavía secretario de finanzas y seguirían operando como se lo propusieron”.
Por su parte, Denisse Dresser mencionó que el despido de este funcionario estatal revela la complicidad del propio gobernador y su intervención para calmar las aguas: “Se revela una estructura de poder priista de cubrir la espalda a sus compañeros.”
“Revela el funcionamiento del PRI como una forma de vida, como una forma de hacer política basada en la compra de conciencias y de votos”, añade Dresser.
Retomando su ejemplo inicial, Lorenzo Meyer menciona que el caso del ex secretario de salud veracruzano, quien anteriormente ya se había visto involucrado en un caso similar, por el que fue “cambiado de su puesto” por no poder esclarecer la aplicación de más de 70 millones de pesos originalmente destinados a un programa social, nos demuestra que los ciudadanos podemos asegurar que “no nos estamos chupando el dedo”: “Esto nos ha dado una lección como pocas veces habíamos visto: ya conocemos el modus operandi pero no lo teníamos tan claro como en esta situación”.
Esta es una lección casi para todos los mexicanos, añade Meyer, y dice que “tendríamos que leerlo todos para saber cuál es la naturaleza real del sistema político en que estamos viviendo”
Finalmente Dennise Dresser aclaró que el sistema político que se vive en Veracruz es como el juego de “sillas musicales”: si te disciplinas y te callas y sigues las órdenes de arriba y guardas silencio a la hora en la que se te pide, se podrá encontrar reacomodo en un sistema político en el que siempre habrá un hueso para el que esté dispuesto a “no moverse para salir en la foto”.
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