AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
Con solo cuatro palabras, el mandatario norteamericano logró lo que pocos políticos han conseguido: echarse a la bolsa al sector joven del país con un discurso inspirador.
“Tú eres el sueño”.
Fueron cuatro palabras. Solo cuatro palabras que hicieron retumbar el museo de Antropología e Historia de la Ciudad de México donde Obama también citó una frase del Himno Nacional.
Donde señaló a Octavio Paz, a Benito Juárez, A Miguel Hidalgo. Donde evocó a las pinturas de Frida Khalo y los murales de Diego Rivera.
No pronunció estas palabras el presidente mexicano Enrique Peña Nieto, las dijo un presidente extranjero, quién apeló a la memoria colectiva de la Independencia y a los que soñaron el México libre de hoy.
“La realidad es que nada es inevitable. El progreso y el éxito jamás están garantizados. El futuro con que ustedes sueñan, el México que ustedes se imaginan, tienen que ganárselo. Y nadie más puede hacerlo por ustedes. Ustedes son los únicos que pueden ganárselo. Tal como lo escribió Nervo en ‘La Raza de Bronce’: tú eres el sueño. Tú eres el sueño.
El presidente estadounidense logró inspirar a cientos de estudiantes mexicanos al referirse a ellos como la máxima posibilidad de un futuro distinto y mejor.
“Ustedes son el sueño, la generación que puede levantarse y luchar por la justicia, los derechos humanos y la dignidad, aquí y en el resto del mundo”, dijo el líder de la nación más poderosa del mundo frente a más de 800 estudiantes destacados de todo el país, de universidades como la UNAM, la Anáhuac y el Tec de Monterrey.
Obama incluso le habló a la juventud mexicana con un saludo casual en español: “Es un placer estar entre amigos”, dijo y aunque reconoció su falta de pericia para el español, recalcó que su hija Malia ha mejorado mucho en ese aspecto gracias a sus viajes a Oaxaca.
“También ayuda que ella sea más inteligente que yo”, indicó entre risas.
En su discurso, el presidente norteamericano se dedicó buena parte a inspirar y subrayar el espíritu optimista e idealista de los jóvenes.
“Ustedes honran su herencia de miles de años, pero también son parte de algo nuevo, de una nación reinventándose a sí misma.
“Ustedes ven la diferencia entre el mundo como es ahora y el mundo como debe ser. Entre actitudes antiguas que pueden impedir el progreso y nuevas formas de pensar que nos permiten conectar y colaborar con otras culturas”.
Quizá por la mente conmovida de aquellos jóvenes y adultos que escucharon el discurso daba vueltas la pregunta: ¿Qué pasaría si fuera el presidente de México, quien les hubiera dirigido las palabras? Quizá sería este un país diferente.
“Son ustedes los creadores, constructores, luchadores quienes pueden hacer posible el progreso y la prosperidad que alzará al pueblo mexicano durante las generaciones futuras”.
El presidente estadounidense, conocido por sus dotes de oratoria, habló en una sala llena de jóvenes emocionados que lo interrumpieron 26 veces para aplaudirle. Entregó un discurso sentido, profundo y poderoso a una generación ávida y hambrienta de inspiración.
La fuerza del mensaje de Obama y las reacciones positivas que provocó, también dieron pie a una inevitable comparación con la retórica del mandatario mexicano que es percibida como una falta de “conexión” con la juventud.
“Ustedes son los hombres y las mujeres que impulsarán a esta nación (...) a medida que ustedes entonen orgullosamente: que en el cielo tu eterno destino, por el dedo de Dios se escribió”.
Los sueños de los 'dreamers'
Utilizando una de sus más fuerte estrategias políticas, la empatía con el público, el presidente Obama abrió el polémico tema de la reforma migratoria reconociendo que Estados Unidos es una nación históricamente poblada por migrantes, y que si no fuera por el apoyo la minoría latina “no estaría parado aquí como presidente de los Estados Unidos.
Citó también a uno de los líderes sociales más importantes de la historia de Estados Unidos, Martin Luther King, diciendo a César Chávez, “somos hermanos en lucha por la igualdad”.
Dado que ésta es la herencia de Estados Unidos y que compartimos una frontera con México, Obama reconoció como “crucial que EU, reconozca la necesidad de reformar nuestro sistema de migración”.
“Tenemos la obligación de garantizar el respeto a las leyes, pero como una nación de inmigrantes, pero también sabemos que el sistema que tenemos hoy no refleja nuestros valores, separa a familias cuando deberíamos de estar reuniendo, ha llevado a miles de personas a vivir en las sombras, nos priva de talento de tantos jóvenes, porque sabemos que los inmigrantes siempre han sido motor de nuestras compañías”.
Y agregó que éste fue uno de los motivos por los cuales trabajó para que se aprobara su iniciativa de ley conocida como la Ley Dream, aceptada en 2012, que crea una ruta para ciudadanía para jóvenes indocumentados que cursan la universidad o se comprometan a enrolarse en las fuerzas armadas.
Con el mismo entusiasmo que mostró el jueves pasado en la conferencia de prensa que ofreció junto con el presidente Peña Nieto dijo sentirse seguro que se logrará una reforma integral migratoria.
“Este es su momento”, dijo casi al final de su mensaje que duró casi media hora, despidiéndose con un enérgico “ Viva México! Viva los Estados Unidos! Que Dios los bendiga”.
EU, el amigo más fuerte
En una nota más diplomática, el mandatario norteamericano no deparó en halagos, compromiso y cordialidad hacia su homólogo.
Aseguró sentirse honrado de colaborar con Peña Nieto para estrechar los vínculos entre México y Estados Unidos.
Obama también reconoció que a pesar de la relación cercana y de antaño entre ambas naciones, existen hoy estereotipos que obstruyen el desarrollo de la relación binacional.
“Hay estadounidenses que sólo ven el México de la violencia y muchos mexicanos creen que en Estados Unidos no hay respeto por este país.”.
El mandatario estadunidense también elogió las reformas que se han concretado recientemente y el “profundo compromiso” que nota en Peña Nieto.
“Aquí en México, ustedes han emprendido reformas ambiciosas, para hacer que su economía sea más competitiva..
“A medida que ustedes intentan lograr esas reformas, sepan que tienen el apoyo sólido de los Estados Unidos”.
Armas y narcos
Sobre el sensible tema de la seguridad y el narcotráfico, el líder demócrata abordó el tema de manera superficial y en el mismo tono casual y emotivo que caracterizó su discurso.
En lo que fue probablemente la postura política más contrastante con su predecesor republicano, Obama aseveró que Estados Unidos asume las responsabilidad de ser el lugar de proveniencia de gran parte de las armas que se usan en México en actos delictivos.
“Ahora bien, yo no creo que legalizar las drogas es la respuesta; en lugar de ello, creo en un enfoque general, no solo de cumplimiento del orden, sino de educación, prevención y tratamiento”.
Obama reconoció que la mayoría de las armas que se usan para cometer la violencia aquí en México provienen de los Estados Unidos, incluso aceptó que la otra fuente de la violencia, el consumo de drogas, depende en gran parte de la espectacular demanda que proviene de Estados Unidos.
“Entiendo que la raíz de gran parte de la violencia que ocurre aquí, y mucho del sufrimiento de muchos mexicanos, es la demanda de drogas ilegales incluyendo de los Estados Unidos”.
Señaló que su Constitución garantiza el derecho individual de portar armas, y destacó que como presidente él hizo un juramento de respetar ese derecho, pero continuará haciendo todo para aprobar reformas sobre las armas que logren que estas no lleguen a manos de gente peligrosa.
“Mientras tanto, continuaremos aumentando la presión a los traficantes de armas que traen armas ilegales a México, y continuaremos colocando a estos delincuentes donde pertenecen, que es tras las rejas”.
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