El documento "El problema de las drogas en las Américas" plantea que las inversiones en seguridad y defensa pueden mitigar los esfuerzos en programas de prevención. Recomienda legalizar las "drogas suaves", como la mariguana.
La OEA presentó el viernes 17, en Colombia, su informe El problema de las drogas en las Américas, el cual señala que las inversiones destinadas a expandir las capacidades policiales, judiciales y penales –estrategias que se han aplicado en los últimos años en la región- pueden ir en detrimento de las inversiones en salud, educación y otros bienes sociales.
“La dependencia de drogas es una enfermedad crónica (o recurrente) que requiere la respuesta de un tratamiento de salud pública”, subraya el documento.
Y “la despenalización debe ser considerada como la base de la estrategia de salud pública”, recomienda. “Las medidas restrictivas de libertad son antagónicas con este enfoque y sólo deberían usarse cuando esté en riesgo la vida del adicto o cuando su conducta constituya un riesgo para la sociedad”.
El documento de la OEA abre la puerta para que los países de la región consideren ladespenalización o legalización de drogas “suaves” como la mariguana (cannabis).
Con excesiva cautela, señala que en el terreno de las legislaciones nacionales “no parecen aconsejables los cambios drásticos o dramáticos”. Agrega: “corresponde evaluar los signos y tendencias existentes, que se inclinan a que la producción, venta y consumo de la mariguana puedan ser despenalizados o legalizados.
“Tarde o temprano deberán tomarse decisiones al respecto”, dice el documento.
Sin embargo, precisa, “nuestro informe, en cambio, no encuentra ningún apoyo significativo, en ningún país, para la despenalización o legalización del tráfico de las demás drogas ilegales”.
El documento de 116 hojas –financiado por gobiernos de la región y redactado por especialistas del continente- fue entregado por el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, al presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, en cumplimiento con el acuerdo para este fin establecido durante la Cumbre de las Américas, de Cartagena, en 2012.
El informe servirá como base para abrir la discusión y alcanzar acuerdos entre los estados que participan en la OEA, en el tema del combate a las drogas.
Violencia obligó a replantear debate de drogas
“Los intensos niveles de violencia asociados al narcotráfico –especialmente en países afectados por la producción, tránsito y tráfico de drogas ilegales– han sido el factor principal de alarma que ha llevado a las autoridades del más alto nivel ainvolucrarse de manera más activa en este debate“, menciona el texto del informe.
“Otros factores determinantes de esta nueva actitud han sido los cambios de patrones de consumo de drogas en el Hemisferio, la mayor prevalencia de este consumo, la violencia que afecta a los grupos más vulnerables de la sociedad y la demanda creciente de servicios de salud para el tratamiento de las adicciones”
El documento de la OEA consta de 10 capítulos, en los que se hace una revisión del tema de las drogas en la región, desde aspectos como el cultivo, consumo y tráfico de estupefacientes en la región, así como el impacto social y económico que tienen, laviolencia que generan, las alternativas legales para atender el problema, y el diálogo hemisférico que se inicia para definir nuevas políticas públicas.
En el informe de la OEA participaron 56 especialistas regionales en temas de adicciones y de seguridad, entre ellos Edgardo Buscaglia, académico de laUniversidad de Columbia, en Nueva York, y presidente del Instituto de Acción Ciudadana; y los mexicanos María Elena Medina Mora y Alejandro Hope.
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