AUTOR: GLORIA JARAMILLO.
Afirman que en Monclova se han dado varios casos en un mismo salón de clases.
Orientadores refieren que en secundarias de la periferia de Monclova la práctica puede ser alarmante, toda vez que un sólo salón de clases se han detectado hasta cinco casos, casi todos de jovencitas, que usan la pequeña navaja del sacapuntas, tijeras o pedazos de vidrio para provocarse a sí mismas heridas que suelen ser superficiales, pero aparatosas.
Quienes recurren a estas agresiones a sí mismos suelen ser influenciados por videos divulgados por internet, algunos con millones de reproducciones. Otros han referido que imitaron escenas de uno de los programas de televisión abierta La Rosa de Guadalupe, en el cual una joven que se sentía incomprendida por su familia se provocó cortaduras en los brazos.
Piernas y brazos son las dos partes del cuerpo que más se hieren con objetos cortantes que carecen de tratamiento antiséptico, acostumbran hacerse líneas, aunque también se han observado corazones y estrellas.
Y aunque las heridas son ocasionadas en partes que se ocultan de los padres, existe la intención de que sus progenitores las descubran para provocarles angustia o sentimientos de culpa.
Sicólogos consideran que padres y maestros, lejos de satanizar estas prácticas están obligados a escuchar y a dialogar con los jóvenes, antes de pretender algún castigo, y recordar que éste pudiera ser un llamado, por alguna demanda que tenga el joven, la cual hay qué atender.
TODA CONDUCTA COMUNICA
Al afirmar que toda conducta del ser humano tiene algo qué comunicar, Carlos Moreno, sicólogo social, terapeuta y orientador en secundarias, señaló que este es un rasgo de los antivalores de hoy en día, en que se palpa el individualismo y se exacerba el materialismo.
“Esta patología es síntoma de la posmodernidad que viene desde 1970, 1980 con todo este fenómeno en donde los valores que antes teníamos se convierten en lo contrario; antes hablábamos de solidaridad, de compañerismo, comunismo, etcétera, ahora hablamos de individualismo y materialismo”, expresó.
Los motivos que han llevado a los jóvenes a hacerse daño son diversos, algunos porque les niegan algún permiso o porque no les compran el celular, la computadora o el dispositivo que quieren.
“En lugar de manifestar su coraje hacia la madre, hacia el padre o golpear la pared, se cortan, lo que explican ya en consulta es que se agreden a sí mismas porque no le pueden pegar a la mamá”, señaló.
Otra explicación es la cosificación del adolescente, todavía se sienten como un objeto o una extensión de la madre o del padre; es una etapa en que el adolescente no encuentra una identidad, ya no es un niño y no sabe que es.
“Antes los niños el coraje lo manifestaban rayando paredes o rayando el carro del papá que es lo más valioso”, dijo, “ahora el adolescente opta por rayarse o cortarse ellos mismos, supuestamente lo mantienen oculto, pero como está en el cuerpo es una expresión, hablamos de la imagen corporal como una identidad, es como decir: ‘Lo hago para que no lo veas, pero veme, ponme atención, mírame, estoy aquí’. Entonces sí lo hacen con esa intención de ser vistos, de retar a la autoridad”.
Otra hipótesis es que el conflicto que tiene la persona es síquico, pero el adolescente por su misma estructura mental necesita sentirlo, el conflicto ahí está, el enojo, la ira, la depresión, por eso se corta, lo lleva al dolor físico, como una manifestación de que sí está sucediendo, añade.
INFLUENCIA DE TELEVISIÓN E INTERNET
Muy dados a adoptar modas y buscar construirse una identidad, los jóvenes también imitan actos que se exhiben a través de videos que son divulgados en redes sociales o por programas transmitidos por la televisión.
En Piedras Negras, Coahuila, quedó el antecedente de la pequeña Itzel, una pequeña de 10 años de edad que el 16 de agosto del 2011 se suicidó esperando que la Virgen de Guadalupe la reviviera y que reuniera a sus padres, quienes estaban separados, tal y como lo vio en un capítulo de La Rosa de Guadalupe.
La protagonista de dicho capítulo también enfrentaba la separación de sus padres. Itzel, en medio de una depresión, se colgó justo cuando cumplía 10 años de edad; sus amigas dijeron que la pequeña siempre platicaba de la Virgen y deseaba que su familia estuviese unida.
Otro de los capítulos del mismo programa habla de una joven que se siente abandonada por sus padres y en un intento de llamar su atención se provoca cortaduras de cierta profundidad que hace reaccionar a sus progenitores y vuelven a mostrarle cariño.
La terapeuta Alejandra Mas expresó que el dolor físico que producen las lesiones con un objeto cortante buscan a menudo paliar el dolor emocional que lastima a la persona y que buscan desviar la atención hacia otro punto cuando se sienten ignoradas.
“Estamos hablando de automutilación no suicida, no tiene la intención de poner en peligro la vida”, precisa.
La idea es paliar un dolor emocional con un dolor físico, es como una manera de encubrir el dolor que llevan dentro y se sienten ignorados, padecen el no pertenecer, a través de un supuesto alivio, ese dejar correr la sangre, hay una idea dando vuelta, sienten que no lo pueden expresar de otra manera, consideró.
La especialista añadió que a veces las mamás llevan a los hijos e hijas a terapias sin darse cuenta lo que pasa dentro de ellos, sin considerar qué siente o qué valores los mueven, pues se sienten en un mundo totalmente diferente.
Asimismo indicó que otra forma de automutilación son los piercing o tatuajes, que también les marcan una identidad. Muchas veces se sienten acosados y demandan ser libres.
SECUELAS GRAVES EN LA SALUD
El doctor Oscar Román Sierra señaló que aunque parece una lesión menor, las cortaduras con una navaja que generalmente no lleva un tratamiento antiséptico puede ocasionar severas infecciones y enfermedades como el tétanos; los riesgos aumentan cuando el objeto se comparte por la alta probabilidad de contagios.
Expresó que una de las consecuencias más severas sería la necrosis caseosa, que es una infección que se disemina por debajo de la piel, provocando que se infle y se endurezca. Una vez que se ha producido y desarrollado, la necrosis es irreversible. Es una de las dos expresiones morfológicas reconocidas de muerte celular dentro de un tejido vivo.
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