Revelan la trama de la historia que llevó al encarcelamiento de elementos del Ejército en 2012; uno de los encarcelados aseguró que declaró bajo presiones porque era "de relevancia para el secretario (Guillermo) Galván", entonces titular de la Sedena.
En la primera emisión de Noticias MVS, indicó que el general Guillermo Galván Galván, entoncestitular de la Secretaría de la Defensa Nacional, maniobró para que se llevara a cabo el encarcelamiento, entre ellos del general en retiro Tomás Ángeles Dauahare, recientemente liberado.
De acuerdo con la declaración ampliada del general Rubén Pérez Ramírez -quien aún continúa preso y es pieza clave en el caso-, el general Galván Galván “movió piezas” del Estado Mayor Presidencial, de la Procuraduría General de la República y luego en la Unidad de Delitos contra Salud, de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (entonces SIEDO).
Lizárraga recordó las declaraciones de Tomás Ángeles Dauahare, quien no descartó que su detención estuviera relacionada con la lucha por el poder en la Sedena, ya que su nombre era mencionado en los aspirantes a dirigir la misma.
El propio Dauahare cuestionó si su encarcelamiento se trató de una persecución política; “¿quién está detrás de esto?”, se cuestionó.
“No sé si tenga que ver con la sucesión en la Sedena; yo no tengo intención, no aspiro a entrometerme para nada en eso, no puedo imputarle esto a nadie”, dijo.
Dauahare advirtió que desde 2011 era seguido “de cerca” por compañeros del Ejército; “no me preocupó nada en lo absoluto porque no tengo nada que ocultar (pero) era una cosa muy burda”, comentó y señaló que incluso hubo espionaje telefónico.
Rubén Pérez Ramírez, la pieza clave
Cuando el general Rubén Pérez Ramírez llegó a la Unidad de Delitos contra la Salud, de la SIEDO, la cual era comandada por militares, un sujeto identificado como “el jefe” le pidió que cooperara con la investigación.
Según su declaración ampliada, “El Jefe” lo amenazó y le hizo firmar declaraciones que incriminaran a militares por presuntos nexos con el narcotráfico.
Primero estuvo dispuesto a cooperar pero después se resistió por lo que le advirtieron que se atuviera “a las consecuencias”.
Al final, él mismo firmó una declaración en la que se inculpa de delitos contra la salud en la modalidad de colaborador, pero después aclararía que lo hizo bajo un “conjunto de presiones, intimidaciones”.
“Me dijeron que era un asunto de relevancia para el secretario Galván Galván”, señaló en referencia a la investigación que llevó al encarcelamiento de 6 militares.
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