AUTOR: ARMANDO ESTROP.
El nombramiento de Jorge Luis Preciado como coordinador legislativo del PAN no fue bien recibido por algunos legisladores.
Eso fue lo primero que dijo la hermana del expresidente Felipe Calderón al enterarse quién sería su nuevo coordinador en el Senado.
Pero Luisa María Calderón no fue la única. El bullying fue colectivo. Igual que ella Javier Lozano, Roberto Gil y Laura Rojas con sorna e ironía recibieron el nombramiento de Jorge Luis Preciado.
En su mayoría lo hicieron a través de su cuenta de Twitter la noche del martes y luego en pláticas en corto durante la sesión de la Comisión Permanente el miércoles.
“Es una estupidez”, soltó Lozano, exsecretario del Trabajo, fiel a Calderón y reconocido por la dureza de sus comentarios.
Todos aprovecharon para platicar con periodistas y opinadotes sobre la gris trayectoria de Preciado. El primer y más afectado, Ernesto Cordero dijo: “Ya es hora de rescatar al PAN”.
Se dio a conocer su presunto pasado priista, y un desvío de recursos de Sedesol.
En sus primeras apariciones mediáticas la noche de su nombramiento, el sucesor de Cordero dijo que ya había hablado con 30 de los 38 senadores.
De inmediato Lozano y Gil se desmarcaron en Twitter de cualquier contacto con el nuevo líder parlamentario.
“El PAN ya es un sector del PRI”, fue el mensaje de Gil.
Y en las redes sociales se multiplicaron una serie de videos donde Preciado anunciaba sus servicios como abogado para casos como choques, detenciones arbitrarias y otros delitos menores, en Colima.
En el video, que por la mañana de ayer ya había sido bajado de Youtube, sale el hoy coordinador en mangas de camisa aparentando un día de arduo trabajo y presume ser un buen litigante. Remata con lo que parece haber sido el slogan de su despacho: “Para servir a usted”.
Ayer poco dijeron de viva voz. Tampoco hizo falta, Preciado inició el día con declaraciones que abonan a la polémica.
En el informativo matutino Primero Noticias dijo que la remoción de Cordero no fue lo correcto ni se hizo en el momento adecuado.
Horas más tarde dio rueda de prensa en la Cámara de Senadores ya en su papel de coordinador. Sobre la andanada de quejas y burlas de sus compañeros panistas dijo que las respeta y que además no puede desmentirlas.
“Yo respeto la opinión de todos los compañeros del Grupo Parlamentario, jamás voy a descalificar a ninguno y mucho menos voy a contradecir.
“Yo creo que parte de lo que se gana en este país cuando llega a gobernador de Acción Nacional es la libertad de expresarse, y por supuesto considero pues que ellos y otros son talentos que tiene el Partido Acción Nacional que hay que aprovechar. Entiendo la situación por la que estamos pasando en este momento, pero tengo la certeza de que lo vamos a superar”.
Al mediodía aún no podía hablar con su antecesor.
Héctor Larios, el senador que más sonaba para quedar al frente de la bancada, desmintió la versión de que para el nombramiento del nuevo coordinador haya habido una votación.
Aseguró que a pesar de que los 13 senadores que acudieron al Comité Ejecutivo Nacional del PAN dieron su opinión, no se votó y fue el líder nacional, Gustavo Madero, quien definió que fuera Preciado el nuevo coordinador.
“Estuvimos 13 senadores, dimos nuestra opinión en privado, no hubo votación como se ha dicho, no hubo empate, eso es totalmente falso. Y así hubiera estado cada uno, el presidente del partido tiene esa facultad y la ejerció y en consecuencia el Senador Jorge Luis Preciado es el Coordinador del Grupo Parlamentario”, recalcó.
Lo que ya es un hecho es que el presupuesto que manejaba Cordero, un monto que ascendía a casi 210 millones de pesos anuales, ya no están en sus manos.
Ahora será Preciado, o al menos eso parece, el que manejará esta millonaria cantidad y que es parte de lo que se pelea, además de la efímera toma de decisiones, cuando se llega a coordinar a un grupo parlamentario en el Congreso mexicano.
Se manejan con poca transparencia y mucha discrecionalidad.
Y sí, es en serio. No es una broma.
Por su pasado lo conocerán
Por Carolina Hernández
Salpicado de escándalos y acusaciones de corrupción, desde sus primero años en la política, Jorge Luis Preciado ha estado varias veces en el ojo del huracán
“¿Quién es Preciado?”, se preguntaban varios durante la presentación del colimense como coordinador del PAN en el Senado.
Tal vez para algunos el nombre de Jorge Luis Preciado no les diga mucho. Tal vez no era lo que esperaban escuchar en la legislatura. Tal vez, incluso, muchos crean que su designación es una broma... pero el nuevo coordinador del PAN en el Senado está lejos de ser un novato en la política.
El hombre tiene su pasado, escándalos incluidos, por supuesto.
En mayo de 2003, Preciado acusó al titular de Salud de Colima, Christian Torres, a de operar a un perro en un hospital general, de malversación fondos para construir el Hospital Regional Universitario y de ocultar datos del contagio de dengue.
En respuesta, Torres señaló que el panista estaba afectado de sus facultades mentales y lo demandó por difamación, señala el Diario de Colima.
También el gobernador de Colima, Fernando Moreno Peña, lo demandó por difamación de honor, pues el panista lo acusó públicamente de que había regalado pozos de agua a una empresa cervecera y había recibido sobornos millonarios.
Preciado entró a la cárcel por este caso en agosto de 2003, y al salir del Cereso aseguró que su detención respondía a un abuso de autoridad por parte de la Procuraduría del estado.
En 2006, cuando el nuevo coordinador de la bancada del PAN en el Senado se desempeñaba como diputado federal en la LIV Legislatura, fue denunciado por un supuesto desvío de 55 millones de pesos de los fondos del Programa Vivienda Rural de Sedesol a la campaña del entonces candidato presidencial panista, Felipe Calderón.
La denuncia fue interpuesta ante la PGR el 10 de abril de 2006 por Arnulfo Montes, líder de la Federación Nacional de Productores Agropecuarios, Forestales y Pesqueros.
De acuerdo a los archivos periodísticos, en esta misma denuncia estaban involucrados los entonces diputados José Isabel Trejo y Javier Castelo.
En el documento, con número 62/UEIDCSPCAJ/2006, también se incluía a la entonces titular de la Sedesol, Josefina Vázquez Mota; su sucesora en el cargo, Ana Teresa Aranda, sus subalternos y un par de legisladores. La PGR no consideró que hubiera delito y desechó el caso.
De acuerdo con la denuncia, la operación consistía en “bajar” recursos a las organizaciones a cambio de un porcentaje para enviarlo a las campañas electorales.
Fuera de los escándalos legales, Preciado ha tenido también sus momentos memorables en la tribuna.
El más reciente sucedió la semana anterior cuando propuso que el Ejército capacite a las fuerzas de autodefensa, las cuales, argumentó, no son anticonstitucionales.
En el Senado no es reconocido por su alta capacidad de oratoria, aunque se le concede ser buen interlocutor y negociador en temas de la agenda legislativa. Y al menos en el terreno de los escándalos polítcos, desconocido no es.
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