FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: NATALIA ANTEZANA.
6. Huelga de la UNAM
Un cartel blanco con letras negras dejaba ver la leyenda que decía: “TV Azteca, Televisa y Rectoría: la misma porquería”. Era sostenido por un estudiante, que se mezclaba en la multitud reunida en “Las Islas” –espacio abierto en la Ciudad Universitaria – de la Universidad Nacional Autónoma de México. “¡Fuera Televisa, Fuera Televisa!”, gritaban los miles de estudiantes reunidos en aquel lugar.
La huelga de la UNAM dio inicio el 22 de abril de 1999. El motivo principal fue defender la educación gratuita y contrarrestar el intento del alza de las cuotas universitarias que eran de 20 centavos para licenciatura y 15 centavos para bachillerato, según una propuesta del entonces rector José Barnés de Castro.
La condición para levantar la huelga fue que se retiraran las modificaciones al Reglamento General de Pago. Se tenía apoyo de 15 universidades y centros educativos y más de 20 sindicatos se mostraban solidarios ante la huelga, según el Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Pese a que las movilizaciones nacieron en las aulas, conductores de Televisa como Guillermo Ortega usaron sus noticieros para empañar el movimiento y asegurar que el Partido de la Revolución Democrática estaba detrás de la huelga estudiantil de la UNAM.
Al partidizarlo, la huelga perdió apoyo popular y la opinión pública comenzó a darle la espalda.
7. El desafuero de Andrés Manuel
El 7 de abril de 2005 fue desaforado Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal. La Cámara de Diputados decidió quitarle el fuero porque en su administración autorizó que fuera habilitado un camino sobre un predio privado en Santa Fe, que daba acceso a un hospital. Los dueños del predio denunciaron a López Obrador y el conflicto escaló desde los tribunales hasta la Cámara Baja, donde 360 diputados votaron a favor del desafuero y 127 en contra.
Dicho recurso legal se dio cuando López Obrador, opositor al entonces presidente Vicente Fox, era el favorito para ganar las elecciones presidenciales de 2006.
En el noticiero nocturno de Televisa, el periodista Joaquín López-Dóriga sólo dio 4 minutos a la noticia, a pesar de que fue “uno de los episodios más polémicos de la historia reciente de la política en México”, según la revista Sexenio y cientos de medios internacionales.
Para mostrar la disparidad de cobertura, el documental “Teletiranía” hizo un comparativo entre lo transmitido por Televisa y el periódico de circulación nacional El Universal, que dedicó al desafuero 5 notas informativas, 2 crónicas, una cronología ilustrada, 3 artículos de opinión, 2 cartones y su editorial.
8. El silencio de los machetes
Tres mil elementos policiales –estatales y federales- entraron al municipio San Salvador Atenco, en el Estado de México, la madrugada del 4 de mayo del año 2006 con el objetivo de liberar la autopista Texcoco-Lechería de un bloqueo instalado por el Frente de los Pueblos en Defensa de la Tierra (FPDT), integrado por los mismos habitantes del municipio.
Los primeros enfrentamientos se registraron alrededor de las 6 de la mañana de ese mismo día, entre aproximadamente 400 miembros del FPDT y los tres mil elementos de las fuerzas de seguridad. Hombres ensangrentados, enfrentamientos de siete policías contra un atenquense, mujeres arrastradas de los cabellos, fueron las imágenes que describían los hechos de aquella mañana.
Sin embargo, la imagen que se mostró de manera concurrente en los noticieros Televisa fue la de un campesino pateando a un policía. Esa escena, fue transmitida y rodeada de diversas opiniones de los diferentes presentadores de noticias, justificando la intervención policial contra los atenquenses.
Sin embargo, la televisión omitió dar un dato que contextualizaba la agresión al uniformado y que daría la razón en tribunales judiciales a quienes señalaron violaciones a derechos humanos aquel día: ese policía había sido identificado por los campesinos de Atenco como el responsable del ataque al estudiante de la UNAM Alexis Benhumea, quien murió después de recibir un proyectil de gas lacrimógeno en la cabeza.
Hasta la fecha, los pobladores responsabilizan a Enrique Peña Nieto y a Vicente Fox por el operativo policiaco de ese 4 y 5 de mayo, en el que resultaron detenidas 217 personas –sólo 190 fueron consignadas penalmente y 12 fueron encarceladas hasta el año 2010-, 26 mujeres fueron agredidas sexualmente, decenas de hombres y mujeres fueron torturados, y otras 5 extranjeras, deportadas.
9. La elección de 2006 bajo sospecha de fraude
El candidato presidencial de las izquierdas en 2006, Andrés Manuel López Obrador, fue víctima de una campaña negra que avanzó con el apoyo de Televisa: para contrarrestar la caída en las preferencias del conservador Felipe Calderón, el Partido Acción Nacional creó el slogan “Un peligro para México” para referirse al experredista.
Luego de varias violaciones a la ley electoral, el resultado del cómputo de la elección le dio el triunfo a Calderón por 0.56%. Expertos en la materia y cables dados a conocer por Wikileaks demostraron que la televisora tenía interés en impedir un eventual triunfo de López Obrador.
Cuando la izquierda impugnó el resultado, solicitó un recuento electoral “voto por voto” e instaló un plantón sobre Avenida Paseo de la Reforma, Televisa dedicó la mayoría de su transmisión a mostrar espacios vacíos de la manifestación.
La televisora propiedad de Emilio Azcárraga optó por no mencionar los actos culturales, académicos y de resistencia social que se llevaban a cabo como manifestación de descontento ante el presunto fraude electoral.
10. Peña Nieto y su viernes negro en la Ibero
El entonces candidato presidencial del PRI y PVEM, Enrique Peña Nieto, llegó la mañana del 11 de mayo al campus Santa Fe de la Universidad Iberoamericana, para participar en el encuentro “Buen Ciudadano Ibero”. Rodeado por su equipo de seguridad, el ex gobernador mexiquense entró a las instalaciones con aire triunfante esperando un buen recibimiento.
No obstante, fueron los abucheos y chiflidos los que le dieron la bienvenida a Peña Nieto al auditorio José Sánchez Villaseñor, donde, al unísono, los estudiantes universitarios le gritaban “¡Fuera, fuera, fuera!” y “Atenco no se olvida”.
En el noticiero de Joaquín López Dóriga se dijo que “algunos estudiantes” cuestionaron al candidato por el caso Atenco, pero no se mencionó las consignas de los jóvenes, cómo evitaron la salida del candidato, ni los 20 minutos que Peña Nieto pasó encerrado en el baño de la universidad porque un cerco humano de estudiantes no lo dejaban salir hasta que respondiera su inquietudes.
El tiempo que le dedicaron a este reportaje, fue el mismo tiempo que le otorgaron a la entrevista telefónica a Luis Videgaray, el entonces coordinador de campaña de Enrique Peña Nieto, quien justificó el evento diciendo: “Vimos a un candidato que va a un entorno donde encuentra puntos a favor y en contra […] Pero lo importante es que se vio a Peña Nieto contestando preguntas muy críticas, duras podríamos llamarle, pero no rehúye al diálogo abierto y […] respondió siempre a las preguntas de manera muy puntual”.
Este cerco mediático, que es parte de la historia mexicana desde los inicios de la televisión, fue el responsable de una de las demandas más grandes del año electoral: “la democratización de los medios de comunicación”.
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