AUTOR: GEORGINA HOWARD.
Llega Granier a México porque, asegura, no tiene nada que ocultar. Busca limpiar su nombre y hacer frente a las acusaciones sobre enriquecimiento ilícito.
Completamente resguardado, el exgobernador de Tabasco, dijo que respetando su palabra de honor viene a hacer las declaraciones pertinentes.
“No tengo porque huir, soy una persona que dio lo mejor por Tabasco”.
Dijo que estaba en Miami por una afección cardiaca y que no encontró boleto el lunes para regresar, por eso no llegó antes.
“Pero aquí estoy”, repitió, “vine a limpiar mi nombre”.
Cercado por su reto cuerpo de seguridad, Granier arribó ayer a las 20:30 horas a la Terminal 2 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.
El vuelo 413 de Aeroméxico apenas tocaba tierra y los flashes cayeron como petardos en cuanto apareció el químico egresado de la UNAM.
En todo momento, el exgobernador dijo que venía a “honrar su palabra” y que “nada tiene que ocultar”.
“Vengo a hacer las aclaraciones pertinentes ante las autoridades correspondientes”, respondió a los reporteros.
Aduciendo un problema cardiaco, Granier dijo que no hablaría más hasta hacerlo ante las autoridades.
Lo esperan en Tabasco
El exgobernador, junto con su exsecretario de finanzas, José Manuel Sáiz Pineda –quien ya fue detenido por la Procuraduría General de Justicia de Tabasco– es acusado de desvío de recursos públicos.
Granier dijo que se quedaría “en su casa” (ubicada en la capital) y que no viajaría el martes a Villahermosa, Tabasco, donde está citado a comparecer ante autoridades estatales por acusaciones de desvío de fondos.
Se busca a Reynoso Femat
Otro exgobernador también está en problemas. Pero el embrollo de Luis Armando Reynoso Femat parece ser más grave.
Un juez giró auto de formal prisión en contra del exmandatario de Aguascalientes a quien se le acusa por la compra irregular de un tomógrafo que costó 13.8 millones de pesos y que nunca llegó al hospital que lo requería.
Los delitos por los que se le persigue es peculado y uso indebido del servicio público.
La familia de Reynoso Femat, gobernador de 2004 a 2010, también ha dado de qué hablar. Su hijo Luis Armando Reynoso López ha sido señalado en varias ocasiones por organizar costosas fiestas masivas, incluyendo una en un departamento en Dubái.
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