No lo salvan ni los amparos ni las enfermedades. El exgobernador tiene luz verde para trasladarse, comparecer y aclarar el desfalco.
Los amparos no evitarán su traslado y por lo pronto solo su salud lo impide, aunque esperan que en cualquier momento pudiera llegar a su edén y empezar a declarar.
Pero, ¿qué tendrá que explicar Granier?
Primero, por qué el efectivo guardado a diario en una caja fuerte desaparecía al día siguiente, según lo dijo apenas el sábado Esperanza Mayo, responsable de la caja fuerte de la Tesorería.
Mayo aclaró que el total fueron cinco mil 102 millones 196 mil 998 pesos en efectivo de las participaciones federales entre 2011 y 2012.
También tendrá que explicar por qué su tesorero José Sáiz Pineda ya está acusado y encarcelado.
Asimismo tendrá que responder por lo que han declarado Marlis Cupil, Sáiz y Mayo, y dar una explicación bastante creíble –no solo para las autoridades sino también para la opinión pública–, de cómo pudo pasar por la gubernatura y no hacer desvío de fondos a pesar de que sus subalternos han sido acusados, con un juicio en camino y por lo pronto encarcelados.
En suspenso
Ayer el Juzgado 11 de Distrito de Amparo en Materia Penal resolvió a favor de Andrés Granier Melo, pero esa resolución no lo exime de comparecer ante la Procuraduría General de Justicia del Estado de Tabasco (PGJE), ni evitan su arraigo.
Ahora Granier Melo puede ser trasladado en cualquier momento a Tabasco, si así lo desea la Procuraduría de esa entidad.
Hay mucho que explicar y los tabasqueños, y los mexicanos, esperan se exculpe o se condene. Por lo pronto sigue internado en el Ángeles del Pedregal.
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