AUTOR: PAULINA VILLEGAS.
El mandatario mexicano Enrique Peña Nieto hizo un despliegue de recursos para recibir a su homólogo del país asiático, Xi Jinping.
Después de medio día Jinping arribó al hangar presidencial, procedente de Costa Rica, acompañado de su esposa Peng Liyuan y fue recibido por Enrique Peña Nieto y su esposa, Angélica Rivera, así como el canciller José Antonio Meade y el embajador de México en China, Julián Ventura Valero,
El amplio despliegue de fuerzas de seguridad, la ceremonia de honor en el Campo Militar Marte y la presencia de casi todo el gabinete mexicano fueron muestras de que la visita relanzó y redefinió la relación política y económica con nuestro primer socio comercial del sudeste asiático.
En palabras del presidente Peña Nieto, la presencia de Jinping constata una nueva fase de cooperación entre ambas naciones. Una fase “flamante” dijo el mandatario chino.
“China y México deben aprovechar sus complementariedades y reconocerse como grandes aliados”, afirmó Peña Nieto. “Son dos países en ascenso dentro de un nuevo orden internacional”.
El mandatario mexicano anunció el lazamiento de una Asociación Económica Integral, lo cual en términos prácticos podría traducirse en la antesala de un acuerdo de libre comercio con el dragón asiático.
Por su parte el presidente Jinping, acompañado de casi una decena de los ministros de estado de China, aseguró que se encuentran listos y dispuestos a mejorar la cooperación en beneficio mutuo.
El encuentro y las reuniones de negociación entre las comitivas económicas giraron en torno a una mayor integración económica.
En la visita se firmaron nueve acuerdos de cooperación económica o Mous (Memorándums de Entendimiento, por sus siglas en ingles), mismos que podrían destrabar negociaciones comerciales en productos como el tequila, pescados, la carne de puerco, el sector textil y el energético.
Uno de los convenios más relevantes fue el de cooperación para formalizar acuerdos y compromisos por parte de Pemex refinación, exploración y producción, con las empresas chinas, Xinxing Cathay International Group y China National Petroleum Company.
Otro de los acuerdos se dio entre la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) y el Ministerio de Comercio de China para construcción de infraestructura.
Para continuar con la agenda económica, se estableció también un Grupo de Alto Nivel Empresarial, integrado pos empresarios destacados para promover y profundizar la relación.
Estrechan lazos
Los mandatarios expresaron su beneplácito por la decisión de ProMéxico y del Consejo Chino para el Fomento del Comercio Internacional (CCPIT) de realizar la IX Cumbre Empresarial China-América Latina en México en 2015.
Lo que fue el segundo encuentro entre ambos mandatarios, tras la visita de Estado de Peña Nieto el pasado mes de abril, resulta de relevante como un punto de partida hacia una política más clara y puntual para enfrentar al gigante asiático en sectores productivos donde se ha perdido productividad.
La integración económica se logró gracias a la “rectificación” del gobierno mexicano en cuanto a la política del principio respecto a “una sola China”, la cual implica que México acepta que Taiwán y el Tíbet forman parte inalienable del territorio chino.
Tras el oro negro
El presidente de China, Xi Jinping, visita el país con el propósito de “apoderarse del petróleo, la energía, el acero y las telecomunicaciones”, afirmó el diputado Ricardo Monreal Ávila, coordinador de Movimiento Ciudadano.
En declaraciones a la prensa, el legislador petista manifestó que, ante el debilitamiento de la economía de Estados Unidos, China busca conquistar el mercado latinoamericano.
“México no puede dejar de ser colonia de Estados Unidos para convertirse en colonia de China. No hay razones para presumir la visita, es una visita de Estado a todo el continente en busca de ampliar su economía”, indicó.
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