AUTOR: PENILEY RAMÍREZ/ ICELA LAGUNAS.
Mientras crecen las versiones sobre la caída o probable captura del eterno líder petrolero, se reaviva la disputa entre dos aspirantes a sucederlo. El gremio espera y de acuerdo a algunos, la decisión sobre su futuro depende de la PGR, Gobernación o Presidencia.
A través de Internet había corrido la versión de que la PGR había girado una orden de aprehensión en contra de Carlos Romero Deschamps y que esa vez sí se haría efectiva.
El hotel, que alberga la oficina de operaciones de la Coalición Petrolera Independiente, está en el Centro Histórico de la Capital, en las calles Allende y Donceles.
Ahí despacha Jorge Hernández Lira, líder de la Coalición y quien asegura que los petroleros lo eligieron a él para el puesto en el que intenta perpetuarse Romero Deschamps.
Y hasta el hotel Congreso llegaron las versiones de que Romero Deschamps ya había sido detenido y se encontraba posiblemente arraigado por la PGR a través de un operativo similar al que se aplicó para capturar a la líder del SNTE, Elba Esther Gordillo.
Sin embargo, el líder petrolero goza del fuero que le da su posición en el Senado, por lo que los trámites serían diferentes.
Desde días antes los petroleros aseguraban que la detención de su líder por la Procuraduría General de la República (PGR) era inminente, por delitos de lavado de dinero.
Debido a las informaciones previas, y las que corrieron ese día, que sin embargo nadie confirmó, la emoción entre los petroleros se manifestó en múltiples visitas de personajes que jamás habían visto.
Hernández Lira, su esposa y un grupo cercano de sus seguidores salieron a toda prisa del hotel, supuestamente custodiados por elementos del Estado Mayor Presidencial, quienes los sacaron “por su seguridad” y ante cualquier movimiento que se confirmara en PGR respecto a la detención de Deschamps.
También, días antes al abandono improvisado de la habitación que usa como oficina, colaboradores de Hernández Lira relataron que habían visto a Romero Deschamps en el restaurante “Chuchilleros”, cercano al Senado de la República, reunido con el panista Diego Fernández de Ceballos y el priista Manlio Fabio Beltrones.
Debido al ambiente, Hernández Lira y su pequeño grupo de incondicionales abandonaron la ciudad de México por una semana. Sus teléfonos personales se anunciaban fuera de servicio.
El viernes 31 de mayo regresó al hotel donde se hospeda y despacha, por breves momentos. Luego, con el mismo grupo compacto acudió a una reunión en la Secretaría de Gobernación.
Mientras, el líder oficial del sindicato petrolero sigue aplazando su salida y la semana pasada la mayoría de las secciones sindicales lo nombraron encargado de las negociaciones del contrato colectivo de trabajo.
A pesar de que sus detractores sostienen que se violan claramente los estatutos del sindicato, el contador que ha dirigido el sindicato desde 1996 se ostenta como el líder para el periodo que culminará en 2018.
Pugna entre Hernández Lira y Toledo
Los disidentes, entre los que destacan Jorge Hernández Lira y su Coalición Petrolera Independiente, y Omar Toledo Aburto, hablan de una operación que se gesta desde el gobierno federal a través de la Secretaría de Gobernación y la de Energía, para poner fin a la era Deschamps.
Luego de la detención de la líder magisterial Elba Esther Gordillo aumentaron las especulaciones de que Romero sería el siguiente líder que llamaría a cuentas el gobierno de Peña Nieto.
Pasan los meses y no hay nada, pese a los continuos escándalos de corrupción y enriquecimiento ilícito de sus hijos, ventilados en los medios de comunicación.
Mientras tanto, al igual que Hernández Lira, Omar Toledo Aburto, también reclama para sí la dirigencia del Sindicato de Pemex. Ambos aseguran que el final de Romero Deschamps está más cerca que nunca.
“Deschamps tiene que irse ya”, exigen por separado uno y otro. Toledo, igual que Hernández Lira, asegura que la reelección más reciente de Romero en octubre del año pasado fue ilegal.
La moneda está en el aire. Hasta ahora no hay nada para nadie y Romero Deschamps se mantiene inamovible, hasta que PGR, Gobernación o Presidencia, decidan lo contrario.
Respaldo oficial a Romero Deschamps
El expediente sobre el Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM) que exhibe en su información pública el Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo, ostenta a Romero Deschamps como líder.
Validan un oficio de ese mismo registro, fechado el 1 de noviembre del año pasado, en el que se daba cuenta de que el sindicato había hecho “modificaciones en sus estatutos y cambio de directiva en la organización”.
El 20 de octubre de 2012, según este documento, se realizó una “convención” donde participó el 66 por ciento de los sindicalizados “representados por conducto de delegados”.
La elección sólo tenía una opción de plantilla, encabezada por Romero Deschamps, como publicó Reporte Indigo en enero de este año.
Su siguiente periodo correrá legalmente del 1 de enero de este año, hasta un mes después de que termine el sexenio de Enrique Peña Nieto.
Pero un día antes de esa convención, de acuerdo con los testimonios recogidos en los últimos meses por Reporte Indigo, el líder Jorge Hernández Lira había ganado en otra, lo que lo acreditaba como el nuevo líder sindical.
La convención “disidente” fue convocada por la sección 34, con base en el Distrito Federal, la misma que la semana pasada acreditó a Romero Deschamps como encargado de negociar el contrato colectivo de Trabajo y las prestaciones de los petroleros.
Hasta el viernes pasado, 28 de las 36 secciones sindicales habían avalado esta designación, cuyas negociaciones deben culminar antes del 31 de julio.
Los plazos que no se cumplen
Desde la Secretaría de Gobernación, alguien le da cabida a las aspiraciones de Jorge Hernández Lira, quien reclama la Secretaría General del STPRM y pide que se expulse a Carlos Romero Deschamps.
Hernández Lira no baja la guardia y reclama se haga valer la elección del 19 de octubre de 2012 en la que 36 delegados sindicales votaron por él para dirigir las riendas del poderoso sindicato de Pemex.
A casi ocho meses, nada ocurre. Hernández Lira y sus seguidores fueron alcanzados por sus propios plazos sin que movilice a miles en calles de la ciudad de México, como advirtieron para probar el músculo.
Confiado de presuntas promesas que surgen de alguna oficina de Bucareli, donde se asienta el despacho de Miguel Ángel Osorio Chong, el líder disidente, Hernández Lira, advierte que el final de Romero Deschamps está próximo.
Esa convicción en las promesas que recibe de “altas esferas del poder”, le hacen postergar una y otra vez sus propios plazos, con el riesgo de confiar demasiado.
En entrevista con Reporte Indigo, Hernández Lira retó a las autoridades y se fijó como plazo el pasado 28 de febrero, día en que el juez Ricardo Guzmán Wolffer resolvería si la Secretaría del Trabajo tendría que reconocer el proceso en el que fue electo como líder del sindicato.
Pero eso no ocurrió y uno de los líderes discrepantes, así como sus seguidores, se mantienen en espera.
Hernández Lira ni su gente han querido revelar con quién mantiene comunicación respecto al proceso abierto en la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje a través del expediente IV-124/2013.
Cuando se le cuestiona al respecto, solo responde “nos piden que esperemos, que seamos pacientes, esto está por resolverse”.
'Se va o lo echamos'
“Romero ya se va y si no, lo echamos, este señor representa la corrupción viva, es un lastre para el sistema, es insostenible. Has de cuenta que le cayó lepra, apesta en todos lados”, dice en entrevista Omar Toledo Aburto.
Administrador de plataformas petroleras, relata que en 2008 dejó su puesto en la sonda de Campeche para “luchar desde México” en contra de la permanencia de Romero Deschamps.
En julio de ese año, un grupo de 13 trabajadores de Pemex que apoyaban a Toledo cerraron el acceso principal de la Secretaría del Trabajo.
De acuerdo con su relato los funcionarios les dijeron que “no les importaba”, cuando amenazaron con hacer un plantón afuera de la dependencia.
Estuvieron en un campamento improvisado allí durante nueve meses y 23 días. Acusaban al actual senador por el PAN, Javier Lozano, de haber otorgado ilegalmente la toma de nota (reconocimiento como líder) a Romero Deschamps.
Los opositores aseguraban que las elecciones de octubre de 2005 en que Romero se había erigido nuevamente como líder petrolero, habían sido ilegales.
Sus argumentos fueron que no hubo convocatoria, no existió quórum legal y la elección de Romero se dio en una convención extraordinaria, cuando los estatutos del sindicato establecían que debía hacerse en una ordinaria.
En la madrugada del 15 de agosto de 2008, Toledo y otras 37 personas tomaron las instalaciones del sindicato.
Dijeron no reconocer a Romero porque “no fue electo, fue impuesto por Carlos Salinas de Gortari, en premio a la traición que hizo a Joaquín Hernández Galicia, al entreguismo, porque él lo entregó”.
Fueron acusados de allanamiento de morada y varios de sus compañeros estuvieron en la cárcel, hasta que ganaron el juicio.
Iniciaron un pleito legal para impugnar la toma de nota que había obtenido Romero en noviembre de 2006. En agosto de 2009 ganaran un amparo en un tribunal colegiado en materia laboral, que pidió hacerla inválida.
“Demostramos que la cuarta toma de nota era ilegal por haber violado los estatutos la declararon nula, pero le otorgaron la quinta, así como si fuera cualquier cosa”, se queja el administrador.
Las elecciones que han llevado a que durante casi 20 años haya existido el mismo líder petrolero se dan, según Toledo, sin la participación de los sindicalizados, sino solo de los 36 secretarios seccionales.
Actualmente la Secretaría del Trabajo asienta que Romero sí tiene toma de nota y que las elecciones de octubre pasado fueron legales.
Toledo lo niega: “No hubo convocatoria emitida por la Secretaría del Trabajo, no hay nada, actualmente no existe”.
Y si se va, ¿quién sigue?
“Ya llegamos al hartazgo, vamos a manifestarnos y a exigir que ese señor ya no debe estar ahí” reta. “O se va o lo echamos y que pase lo que pase, ellos (el gobierno federal) son los responsables porque nunca tomaron cartas”, dice Omar Toledo, uno de los posibles sucesores.
Su grupo se compone, según Toledo, de “todos los trabajadores petroleros activos”, a excepción de los representantes de las secciones y los mil 200 comisionados.
En su discurso no toma en cuenta a quienes apoyan a Jorge Hernández Lira, porque dice que “no son activos, son jubilados”.
Niega que haya existido un acuerdo de su parte para ceder algún liderazgo a Hernández Lira y refiere: “Ese señor ni petrolero es, es liquidado desde hace 21 años, en las pantallas y en el sistema de Petróleos Mexicanos en recursos humanos ni aparece.
“No puede ni será secretario general (Hernández Lira). Ha sacado mucho dinero a los trabajadores, más que todo a los jubilados, prometiéndoles algo que no existe. Los empadronan, les dan una tarjetita, por la cual les bajan mil pesos”.
Toledo se expresa con admiración de Joaquín Hernández Galicia, La Quina, exlíder petrolero detenido en 1989. Ambos son originarios de Ciudad Madero, Tamaulipas.
Dice que La Quina es “el único líder que sí ha tenido el sindicato petrolero, que las cosas malas que hizo, pues cada quien, nadie es un angelito, todos cometemos errores.
“Él cometió errores, la soberbia lo llevó a donde estuvo, por eso chocó, pero la clase trabajadora sí lo quería”. Ante el escenario de una salida de Romero Deschamps del sindicato, se dice convencido de que él será el sucesor y aventura que será “un día de fiesta nacional”.
Carlos Romero Deschamps: En el lugar y el momento precisos
> 1961: Se inscribe como militante del PRI coordinando campañas electorales en Tamaulipas.
> 1969: Comienza a trabajar en Pemex y conoce a Joaquín Hernández Galicia ‘La Quina’, entonces líder sindical, quien impulsa su carrera política. Sube escalones en el sindicato.
> 1989: Ruptura entre Romero Deschamps y ‘La Quina’, quien es condenado a 35 años de prisión por posesión ilegal de armas y asesinato en primer grado.
> 1992: El nuevo secretario general del sindicato, Sebastian Guzmán Cabrera, lo nombra secretario interior del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana.
> 1993: Romero Deschamps asume la secretaría general sindical tras ser promovido por el presidente en turno, Carlos Salinas de Gortari, a quien le juró: “Jamás haremos ninguna alianza con los enemigos de nuestro partido ni con los adversarios del señor presidente”.
El militante del PRI también se ha desempeñado como diputado federal tres veces y dos veces como senador.
> 2012: Es senador de representación proporcional. Ganó la reelección de su cargo como secretario general del sindicato, el cual desempeñará hasta 2018.
Los sindicalistas más poderosos
Víctor Flores Morales
Presidente del Congreso del Trabajo y secretario general del Sindicato Ferrocarrilero desde 1995. Originario de Veracruz, nació en 1939. En los rieles están afiliados 30 mil trabajadores y en el Congreso del Trabajo 11 millones. Maneja un fideicomiso para jubilados por 13 mil millones de pesos.
Napoleón Gómez Urrutia
Líder del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares .Acusado de un desvío de 55 millones de dólares y 125 millones de pesos. Fue exonerado por autoridades internacionales y en México de cuatro de cinco acusaciones. Nunca fue minero y heredó el puesto de su padre, Napoleón Gómez Sada.
Francisco Hernández Juárez
Por 36 años, desde 1976, ha dirigido el Sindicato de Telefonistas de la República Mexicana y preside la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) desde 1997
> Nació en 1939 en la Ciudad de México, es ingeniero. Dirige a más de 50 mil trabajadores y actualmente es diputado plurinominal.
Joel Ayala
Secretario general de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado (FTSE). Nació San Luis Río Colorado, Sonora en 1946, es dirigente de unos 2 millones de burócratas. Ha sido diputado federal en tres ocasiones y actualmente es senador, por segunda ocasión.
Joaquín Gamboa Pascoe
A sus 85 años preside la Confederación de Trabajadores de México (CTM)
> Sustituyó a Leonardo “La Güera” Rodríguez Alcaine en 2005. Dirige más de 600 mil trabajadores, miembro del PRI, ha sido diputado federal y senador. Sobre sus lujos, ha dicho: “nunca me verán en huaraches”.
Martín Esparza Flores
Secretario general del Sindicato Mexicano de Electricistas, que al disolverse Luz y Fuerza, pasó a dirigir el Movimiento de Fuerza Electricista. Nació en 1970 y llegó al sindicato a los 22 años como legislador. Secretario general desde 2005 y se decía que desayunaba en México y cenaba en París, diario, para gastar 150 millones desaparecidos.
Líderes célebres y controversiales…
Elba Esther Gordillo
> Dirigió desde 1989 en uno de los sindicatos más grandes de América Latina con casi 2 millones de agremiados, aunque ellos mismos dicen que no tienen las cuentas claras. Se calcula que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) recibía 6.5 millones de pesos diarios por concepto de cuotas. Nació en Comitán Chiapas en 1945 y actualmente está encarcelada y en proceso de juicio por desvío de 2 mil millones de pesos, de las cuotas.
Leonardo “La Güera” Rodríguez Alcaine
> Sucesor de Fidel Velázquez en la CTM, antes fue dirigente del poderoso sindicato de los electricistas. Fue senador por dos periodos y cuatro diputado federal. Dejó la dirigencia de la CTM hasta que murió en 2005, dejando una gran riqueza como herencia a su familia, lo que incluía una casa en el Pedregal valuada en 2 millones de dólares, una colección de carros importados, el hotel Majestic y la sospecha de la desaparición de 70 mil millones de pesos de un fondo mutualista. Su fortuna se calculaba en 10 mil millones de pesos. Lo sucedió Joaquín Gamboa Pascoe.
Vicente Lombardo Toledano
> Mexiquense, fue fundador del sindicalismo en México, abogado y considerado un intelectual marxista, presidió y fundó la CTM junto con Fidel Velázquez y fue vicepresidente de la Federación Sindical Mundial. Diputado en tres ocasiones y gobernador interino de Puebla de 1924 a 1925. Académico destacado, fue también candidato a la presidencia de la República por el Partido Popular.
Fidel Velázquez Sánchez
> Líder de la Confederación de Trabajadores de México (CTM) durante 60 años, desde su fundación en 1936 hasta su muerte en 1997, a los 97 años. Precursor del PRI, dos veces senador, y con su poder que llegó a ser quien “destapaba” al candidato presidencial. En sus últimos años los rumores adelantaban su muerte, nunca su detención. Incondicional del PRI, tenía la meta de desaparecer el ala marxista del sindicalismo y continuar, al lado del gobierno, en una colaboración que dejó atrás la lucha de clases que promulgaba su antecesor, Vicente Lombardo.
Napoleón Gómez Sada
> Líder vitalicio de los mineros por más de 40 años, desde la fundación del gremio hasta su muerte en 2001, a los 87 años. Fue dos veces senador y una diputado federal por Nuevo León. Heredó su puesto a su hijo Napoleón Gómez Urrutia, quien fungió como suplente los últimos años de su padre, considerado líder vitalicio.
Joaquín Hernández Galicia “La Quina”
> Líder de los petroleros y residente en Ciudad Madero, fue acusado, procesado y encarcelado en 1989 por los cargos de acopio de armas y asesinato. Siempre se proclamó inocente y culpó al presidente Carlos Salinas de Gortari de fabricarle delitos para tener un líder incondicional. Después de un interinato breve llega para quedarse Carlos Romero Deschamps.
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