Televisa, la fábrica de vetos

FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: ENRIQUE LEGORRETA.

(27 de junio, 2013).- Bajo el lema “La fábrica de sueños”, Televisa se ha jactado de ser uno de los principales medios de información y entretenimiento en Hispanoamérica, pero detrás de esa producción hay ejecutivos que silencian a empleados que con su opinión arriesgan los pactos comerciales de la televisora.

Este veto se ejerce de dos maneras: preventivo, al no permitir a sus empleados al aire hacer cualquier mención contra un político aliado; o reactivo, que significa no aparecer de nuevo en algún canal por incomodar al poder público sin autorización de los ejecutivos.

Conoce bien ese veto el primer actor Héctor Suárez, quien se ha dedicado a la actuación y a la “comedia inteligente”, como él denomina su trabajo. Él fue víctima de veto por ser “una persona incomoda”, según relató.

La mordaza se ató en 2011, cuando Suárez participaba en el programa “Iniciativa México”, un concurso transmitido en cadena nacional sobre iniciativas ciudadanas que presuntamente buscaban mejorar comunidades. En el programa, el actor realizaba cápsulas de crítica al ambiente político-social en México.

Uno de ellos no alcanzó a ser transmitido por decisión de los productores Santiago y Rubén Galindo: el “sketch” se burlaba de los diputados y su bajo rendimiento en el Congreso.

En una carta dirigida al dueño de Televisa, Emilio Azcárraga Jean, Suárez le reprochó el hecho de que lo sacaran de la emisión, le recordó quien era él y lo que ha hecho.

“¿Está usted enterado que durante más de 38 años colaboré en la que ahora es su empresa, en programas que no sólo dieron rating, sino mucho dinero a Televisa? Y por ende a mí también, naturalmente. ¿Sabe usted que la emisión creada por mí y titulada ¿Qué nos pasa? fue una punta de lanza que vino a revolucionar las anodinas comedias que se hacían en televisión?”, cuestionó.

Héctor Suárez recientemente ha descrito a Televisa como una empresa “explotadora y que abusa de la gente; por no permitir que se pisoteen mis derechos laborales, sindicales, profesionales y humanos, por eso me vetaron”.

Suárez ahora trabaja en el extranjero y en una reciente entrevista al programa Sobreexpuesto, de la cadena MVS Televisión, señaló que su veto también deriva de la política de Televisa de ignorar a los actores viejos, pues sólo busca que tengan “tetitas bonitas, culitos bonitos, niños bonitos, ya que mientras más pendejos mejor”.

Otro caso es el de la cantante mexicana Ana Gabriel, quien a partir de 2008 fue víctima del veto tras declarar en una entrevista radiofónica en Los Ángeles, Estados Unidos, que “por la incompetencia de las autoridades está muriendo mucha gente inocente”, en alusión a la estrategia de seguridad que emprendió el entonces presidente Felipe Calderón.

Esta declaración incomodó a los ejecutivos de Televisa, quienes decidieron aplicar el veto a la cantante sinaloense.

Durante la presentación de su último disco, el 13 de junio, Ana Gabriel declaró que no necesitaba de Televisa a pesar de los daños a su imagen de artista: “yo no sé si me tienen vetada. Lo único que sé es que en sus programas se la pasan parodiando mi imagen y mi nombre, pero yo no necesito de Televisa”.

“Debo reconocer que soy una artista hecha por el público, éste es el que me ha puesto en el sitio donde estoy y es el que me ha heredado a cuatro generaciones […] En cuanto a las televisoras, a mí eso no me preocupa porque yo no pertenezco a ninguna, ni a TV Azteca ni a Televisa. Yo no necesito de Televisa”, comentó Ana Gabriel.

La cantante recordó a los medios de información que la causa del veto fue su libre pensamiento: “por eso me tienen vetada, por lo que dije. Señalé que el programa de Felipe Calderón debía ser aplicado a él como presidente, y ya ven cómo me trajeron. Entonces, mejor ya no me meto en problemas. Ya no tenemos quién nos cuide y mejor nos cuidamos nosotros mismos, ¿no creen?”.

La actriz Jesusa Rodríguez también ha enfrentado la censura de Televisa por las fuertes críticas lanzadas a la elección presidencial en la que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación dictaminó el triunfo de Felipe Calderón.

Sus dichos la han puesto en la lista de famosos que combinan la actividad profesional con el activismo político, pues se ha encargado de escribir y montar obras de conciencia, activar a los pueblos indígenas y ser una izquierdista declarada.

Aunque Jesusa ha señalado que no necesita la televisión y que no le importa el veto de Televisa, reconoce la importancia de la pantalla para la estrategia política.

“Éste es un país desinformado, los medios, sobre todo las televisoras, se encargan de desinformarlo”, declaró en conferencia de prensa sobre la presentación de una de sus obras.

Otros casos de veto involucran a la actriz Verónica Castro, quien habló en 2012 con la revista ¡Hola! sobre el divorcio de su hermano, José Alberto Castro, con la ahora primera dama Angélica Rivera; además de la censura sobre la actriz María Rojo, quien alternó su labor artística con puestos de elección popular bajo las siglas del izquierdista Partido de la Revolución Democrática.