AUTOR: ÁLVARO DELGADO.
Baja California, la única gubernatura en disputa en los 14 procesos electorales estatales que reclama también la alianza PRI-Partido Verde, concentró la atención mediática, pero Puebla representa la principal victoria de la coalición PAN-PRD-Panal, cuyo gobernador Rafael Moreno Valle —discípulo de Gordillo— se fortalece como prospecto a la presidencia de la República en 2018.
La jornada electoral de hoy, que registró numerosos hechos de violencia y que fue precedida por el asesinato o secuestro de 12 candidatos a puestos de elección popular, marcará también el futuro del Pacto por México, firmado por los partidos y el gobierno del priista Enrique Peña.
Tras los numerosos hechos de violencia y operativos para presuntamente violentar la voluntad popular,
denunciados por los partidos de la coalición de derecha-izquierda, el presidente del PAN, Gustavo Madero, amagó con revisar ese acuerdo, aunque nunca habló de romperlo.
Madero aclaró que el Pacto por México y las prácticas de defraudación electoral son “dos realidades que no pueden coexistir”, reiteró que “el PRI trae un mecanismo restaurador” y, si no hay compromiso con la democracia, el Pacto por México no es viable.
Las elecciones de este domingo, en los que se ufanó de que el PAN se fortaleció y obtuvo triunfos importantísimos —como las capitales—, impactarán el futuro de Madero, porque decidirá si buscar la reelección como presidente del PAN o concluye su periodo.
Sólo con datos extraoficiales, algunos de ellos obtenidos de las encuestas que contrató, el PAN se proclamó ganador en Mexicali, Baja California; Puebla, Puebla; Saltillo, Coahuila; Oaxaca, Oaxaca; Aguascalientes, Aguascalientes; Durango, Durango, y Zacatecas, Zacatecas, las capitales de la mitad de los estados donde hubo elecciones.
A las 18 horas, hora del centro, cuando en Baja California, Sinaloa y Chihuahua faltaban dos horas para cerrar las casillas, la secretaria general del PAN, Cecilia Romero, informó que su partido tenía ventaja en las capitales de Oaxaca y Zacatecas, así como los municipios de Jerez en el primer estado y Miahuatlán en el segundo.
Sobre Coahuila, Romero sólo mencionó que, según encuestas, el PAN triunfó en Ramos Arizpe y Monclova, pero omitió Saltillo y Torreón, y de Tamaulipas sólo dijo haber triunfado en Nuevo Laredo y Madero.
Una hora más tarde, Romero volvió a dar conferencia de prensa para sumar a Torreón y a Saltillo a las victorias del PAN, así como a Matamoros, Tamaulipas, a Aguascalientes y Jesús María; y a Isla Mujeres, Quintana Roo.
Desde Baja California, Madero informó que en Sinaloa, la alianza derecha-izquierda ganó Mazatlán, Guasave, Ahome, Los Mochis, Guamúchil y Angostura y sumó el municipio de Calvillo, Aguascalientes; Sabinas, Coahuila; Gómez Palacio, Durango; Salina Cruz, Huajuapan de León, Miahuatlán y Matías Romero, Oaxaca.
En Veracruz, Madero aseguró haber triunfado en Boca del Río, mientras que en Quintana Roo triunfó en Isla Mujeres y en Chihuahua, su tierra natal, dijo haber ganado en Delicias y Cuauhtémoc.
El PAN también reivindicó triunfos en Tlaxcala en los municipios de Calpulalpan, Zacatelco, Tlaxco, Humantla y Contla, pero de Hidalgo no dio ninguna información.
Luego de la jornada electoral, el jurídico del CEN del PAN, Eduardo Aguilar Sierra, enumeró las numerosas irregularidades registradas a lo largo del día, como el hecho de que Madero no pudiera votar en Chihuahua, pero además acciones delictivas en varios estados.
“Hemos visto con mucha pesadumbre la intervención de gobiernos estatales, junto con el PRI, para intentar retener triunfos en algunos municipios y distritos que pese a ello no lo consiguieron”, puntualizó y detalló cada una de esas irregularidades.
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