AUTOR: NATALIA ANTEZANA BOSQUEZ.
La petición de revocación de mandato está amparado en el artículo 39 constitucional que, a través del plebiscito ciudadano, “se mostrará mediante nuestra firma cuál es la voluntad de la ciudadanía y que tiene entre sus objetivos crear un nuevo gobierno realmente democrático y donde tengan cabida las propuestas ciudadanas, se garantice el respeto a nuestros derechos y recursos naturales” se explica en la petición.
Asimismo, se ha difundido un comunicado en el cual se llama a un diálogo público y abierto donde se debata y se lleguen a acuerdos para la construcción de una “plataforma desde abajo” y apartidista.
Esta acción se propone como una manera de rechazo a “las políticas neoliberales que desde hace por lo menos 25 años se nos han impuesto en beneficio de un 1% de privilegiados y en claro detrimento del desarrollo y bienestar de la mayoría de la población” y, en consecuencia, se hace un llamado a todos los sectores sociales a que se sumen a esta ola de indignación de la población en general.
Otro punto central, tanto de la convocatoria como de la petición, es la “no privatización de Pemex”, puesto que, ante las declaraciones de Peña Nieto en Londres y la pronta Reforma Energética, se teme la apertura de la paraestatal a la iniciativa privada.
A un año de las elecciones presidenciales, donde se consumó la compra de votos denunciada por la coalición “Movimiento Progresista”, que en lo posterior fueron “fundamentadas y señaladas como una falta de reconocimiento a la democracia del país”, se realizó una manifestación en repudio a Enrique Peña Nieto, que finalizó con una asamblea realizada en el Zócalo Capitalino donde se acordaron las fechas de las siguientes movilizaciones en torno al mismo repudio y descontentoe.
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