Antes de militar en el PAN y convertirse en funcionario público, Francisco Vega De la Madrid,candidato al gobierno de Baja California, era dueño de 11 propiedades en Tijuana, pero tras su paso por la función pública adquirió 22, la mayoría de gran plusvalía.
Los inmuebles del candidato del PAN, distribuidos en los municipios de Tijuana, Mexicali y Rosarito, miden 70 mil metros cuadrados, 1.5 veces el tamaño del Zócalo de la Ciudad de México. Una búsqueda hecha al Registro Público de la Propiedad y el Comercio de Baja California (RPPCBC), arrojó que de las 33 propiedades del candidato del PAN, 23 están localizadas en Tijuana, siete en Rosarito y tres en Mexicali. Además de los terrenos y condominios completos, también tiene departamentos y locales comerciales con alta plusvalía y desde 2002 es presidente del Consejo de Administración de Casa de Empeño de Baja California, empresa de su propiedad.
A poco menos de una semana de las elecciones en Baja California, ninguno de los candidatos a gobernador del estado ha hecho públicas sus declaraciones patrimoniales y ante esa falta de transparencia han surgido cuestionamientos sobre los bienes de los candidatos y su procedencia.
En el caso del candidato del PRI, Fernando Castro Trenti, militantes de la alianza PAN, PRD y Panal lo señalan por poseer diversas propiedades de procedencia “poco clara”. Han dicho por ejemplo que el priísta adquirió una casa con un valor de 4 millones de dólares en Paseo de la Reforma, en la Ciudad de México, que no podría comprar “ni reuniendo su sueldo íntegro como servidor público en los últimos 20 años”. Además, han dicho que posee un yate que se encuentra en una bahía de California, dos casas en Tijuana, un terreno en Ensenada y una residencia en San Diego, California.
El ascenso de Vega en la función pública
Francisco Vega de la Madrid es un político y empresario tijuanense que inició su carrera dentro de la iniciativa privada en 1977, como director general de Bazar Internacional -una de las casas de empeño con mayor presencia en el noroeste mexicano- y es uno de los panistas bajacalifornianos más acaudalados en el estado. Al menos así lo muestra el RPPCBC, instancia que da cuenta de las propiedades adquiridas en cuatro décadas.
Los registros indican que antes de 1989, año en que Francisco Vega se afilió al PAN y fue nombrado director del Instituto de Vivienda de Baja California, en la entonces recién estrenada administración de Ernesto Ruffo Appel, ya tenía en su haber 11 propiedades de poca plusvalía por sus dimensiones. A partir de 1990, año en que fue nombrado director de Inmobiliaria del Estado –instancia encargada de adquirir, administrar y enajenar terrenos a nombre del Gobierno del Estado- su fortuna creció considerablemente con la adquisición de terrenos altamente cotizados.
En el mes de junio de 1990 quedó asentado ante el RPPCBC, que Francisco Vega adquirió en copropiedad con otras personas, un lote de 6 mil 848 metros cuadrados en la zona conocida como Alcalá, delegación La Mesa, cuyo valor de operación es desconocido. En años posteriores, Francisco Vega adquirió otros tres terrenos en esa zona: los lotes E1, y E-1A y E-2 que miden 4 mil 391 metros cuadrados, 3 mil 932 metros cuadrados y 2 mil 457 metros cuadrados. La primera de estas tres propiedades la adquirió en copropiedad con otras personas y se desconoce el monto de operación. Sólo en el caso de los 2 terrenos restantes, se sabe que tuvieron un valor de 2.3 millones de pesos y 1.2 millones, respectivamente. Además, es dueño de 23 departamentos localizados en el condominio Ermita II del Fraccionamiento Alcalá, La Mesa, una de las mejores zonas residenciales de Tijuana.
Luego, en abril de 1993, Francisco Vega reportó la adquisición de 4 lotes en Hacienda Floresta del Mar en Rosarito, destino turístico con alta plusvalía en Baja California. Los terrenos miden 298 y 250 metros cuadrados y aunque en el RPPCB no se asentó el valor que tuvo la transacción, se puede inferir fácilmente su alto coste debido a la privilegiada ubicación costera.
La década del 2000 también fue bastante fructífera para el candidato Vega. En 2002, casi 9 meses después de haber concluido su cargo como Alcalde de Tijuana, Francisco Vega adquirió -en copropiedad con familiares- 2 lotes de 9 mil 35 metros cuadrados y 8 mil 326 metros cuadrados, localizados en el desarrollo Urbano Mariano Matamoros, que un año atrás pertenecían al Ayuntamiento de Tijuana y que en su administración fueron desincorporados para su venta. La saliente administración de Francisco Vega recibió 5.5 millones de pesos por la venta, denunció en su momento el semanario Zeta de Tijuana. En octubre de 2002, el ex alcalde y sus socios pagaron 5.8 millones de pesos por esos mismos terrenos, según los documentos del RPPCBC.
En julio de 2005, Vega adquirió un terreno de 25 mil 642 metros cuadrados en la delegación La Mesa, cuyo valor de operación fue de 2 millones de dólares. Finalmente, una de sus últimas transacciones ante el Registro Público, se reportó en 2008 cuando se convirtió en propietario, a través de un juicio de posesión, de un predio de mil 401 metros cuadrados en la subdelegación La Mesa.
A pesar de que algunas de las transacciones de compra-venta realizadas por Vega no registran su cuantía, lo que sí reflejan los registros del RPPCBC es que la fortuna del candidato parece haberse incrementado notablemente durante su paso por la función pública.
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