AUTOR: CÉSAR HERNÁNDEZ PAREDES.
En el estado de Baja California, única entidad donde se eligió gobernador, con cerca del 97 por ciento de las actas capturadas, el candidato de la alianza PAN-PRD Francisco Vega de Lamadrid, “Kiko” Vega, mantiene una ventaja de 3 puntos porcentuales sobre el multimillonario candidato Castro Trenti.
Los consejeros del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Baja California (IEPC) anunciaron que no habrá más PREP; además, a las 01:29 horas gorjearon en su cuenta de Twitter que “los cálculos del PREP no eran los adecuados”. No se sabrá el resultado final hasta el próximo miércoles, cuando concluya el conteo oficial. Ahora todos sospechan. Aparecen los fantasmas de 1988 y 2006.
Que sí habrá resultados, dijeron a las tres y media de la mañana, horario de la Ciudad de México. En síntesis: tensión.
Un gran parte de analistas y políticos coincide en la posibilidad de un punto de quiebre del Pacto por México en caso de una derrota de la coalición derecha-izquierda mexicana.
El resultado además ratifica la frase coalescer para permanecer, porque PAN y PRD solos en una contienda, sudan la gota gorda para poder ganar cualquiera que sea la apuesta.
Pero si la historia sobre el resultado de esta elección es casi un guión de teatro, con un hilo dramático que entró en catarsis a las 01:29 horas del lunes 8 de julio, lo que veremos a partir de ahora será seguramente de pronóstico reservado.
La unión entre los Demócrata Cristianos y el ala de laderecha de la izquierda mexicana
Hubo elecciones en 15 estados, la derecha-izquierda ganó varias ciudades importantes, pero quieren Baja California, es la “joya de la corona del efecto Peña Nieto” y el gran objeto del deseo de Manlio Fabio Beltrones; no pueden darse el lujo de dejárselo arrebatar.
Para el PAN en su matrimonio con una parte del PRD fueron las ciudades de Puebla, Aguascalientes, Boca del Río, Mazatlán, Saltillo, Matamoros, Mexicali y Tlaxcala. No pudieron en Cancún, Oaxaca, Zacatecas, Fresnillo; es decir, las ciudades que perdió la coalición son aquellas dónde el predominante era el PRD, y las ganadas tienen predominancia panista.
Sí tienen algunos triunfos que festejar, sobre todo por impedir que la aplanadora del PRI se lo llevara absolutamente todo; pero el Gobernador de Baja California, es sin duda, la joya de la corona.
Se renovaron 12 Cámaras de Diputados locales, en nueve tendrá mayoría el PRI con sus alianzas; para PAN-PRD las mayorías sólo en Puebla, Oaxaca y Baja California.
En todo el espectro de la partidocracia mexicana el gran derrotado es Movimiento Ciudadano; los del PT siguieron su tendencia de ganar algunos municipios pequeños y mantener su promedio; a Nueva Alianza ni un pelo le tocó el “efecto Gordillo”: ganó sus municipios en Hidalgo, Tlaxcala, Oaxaca, y hasta un par de diputados locales coló por ahí.
Fresnillo es la gran derrota del PT, no habrá un Monreal gobernando por está ocasión; el PRI arrasó a Saúl, uno de los tantos hermanos del diputado Ricardo Monreal.
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