FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
AUTOR: ENRIQUE LEGORRETA.
Como si se tratara de un episodio más en la historia del “viejo” priismo en nuestro país, las elecciones del pasado 7 de julio serán recordadas por ser, una vez más, parte de un sistema de computo que se “cayó” y que estuvo marcado por errores a la hora de contabilizar los votos.
La disputa por la gubernatura del estado de Baja California se dio entre dos candidatos: Fernando Castro Trenti, representante de los partidos Revolucionario Institucional (PRI), del Trabajo (PT) y Verde Ecologista de México (PVEM), y “Kiko” Vega, el abanderado del Partido Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD). Ambos contendientes, el día de la elección, se declararon triunfantes sin conocer el resultado de los conteos previos.
La elección perdió sentido cuando, la madrugada del lunes, las autoridades del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana (IEPC) reportó que el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) había tenido problemas con la contabilización de votos.
La decisión que siguió a la noticia fue aún más sorpresiva para los que estaban presentes, ya que el Instituto señaló que se dejaría que continuara el PREP pero sin que fuera tomado en cuenta, es decir, que los resultados que tuviera el conteo rápido no serían los finales.
“El Consejo acordó que siguiera el PREP pero no valida el resultado, aunque como Consejo aceptamos el interés de los ciudadanos que quieren saber qué sucede con los resultados preliminares. El PREP nos dañó como instituto, nos vulneró, vulneró la elección y vulneró a los candidatos”, manifestó el presidente del Instituto, César Rubén Castro Bojórquez.
Con esta decisión tomada, los partidos y sus candidatos alzaron la voz: no reconocerían su derrota hasta no saber el resultado del último voto que tiene que ser contabilizado en el Instituto Electoral, lo que concluiría el domingo 14 de julio.
El dirigente de Acción Nacional en Baja California, Sócrates Bastida, aseguró que a partir de lo que vaya a ocurrir, la alianza ‘Unidos por Baja California’ prepararía la defensa jurídica de su candidato a gobernador Francisco Vega de Lamadrid.
Por su parte, el priista Castro Trenti resaltó que no aceptará ningún resultado hasta que se cuenten los votos de las 4 mil 230 actas de casillas que se instalaron en la jornada electoral.
Tras los hechos que se están presentando, la encargada de llevar a cabo el conteo del PREP es Proisi S.A. de C.V. Esta empresa tiene 19 años realizando la implementación y operación del Programa de Resultados Electorales Preliminares.
Tras el error que cometiera la empresa para la contabilización de los votos, el IEPC señaló que no se le pagaría los cinco millones de pesos en caso de que la auditoria que se realizarían surgiera con errores marcados.
El Director de Informática del Instituto, Gabino Soto, reiteró que el problema del PREP se dio en los algoritmos, ya que los cálculos y las fórmulas utilizadas fueron los correctos pero una mala actualización hizo que los números finales no coincidieran.
Pese a que el titular del gobierno federal señalara que se respetará el resultado final, Castro Trenti comentó que tomaba en cuenta las declaraciones de Peña Nieto, pero insistió que eso sucederìa hasta que se cuenten todas las actas.
Así, el PREP arroja que la coalición Unidos por Baja California que encabeza el PAN, tiene el 47.16 por ciento de los votos, en tanto la alianza Compromiso por Baja California que conforma el PRI tiene el 44.14 por ciento. Éstos son los resultados no reconocidos por el Instituto Electoral.
Con estos hechos, el miércoles, el Consejo electoral, a través de los consejos distritales, comenzará el conteo de los votos en todas las casillas y el domingo dará a conocer el resultado definitivo de la elección, lo que daría inicio al camino judicial que emprendería alguno de los actores políticos de ser necesario para obtener, a como dé lugar, el triunfo en el estado.
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