FUENTE: REVOLUCIÓN 3.0
Si a la Cruzada contra el Hambre “se le frenó el ritmo un poco por señalamientos infundados” realizados durante la pasada jornada electoral, como refirió Enrique Peña Nieto, entonces “algo” ha frenado por décadas la ayuda para los 53 millones de mexicanos que padecen hambre (46% de la población) en la actualidad.
Los gobiernos de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), quienes han dirigido al país, han buscado eliminar una realidad desde las oficinas gubernamentales y sólo acuden a los municipios más pobres del país cuando realizan actos protocolarios de los lanzamientos de sus campañas, como ayer sucedió en Guerrero, a donde llegó Peña Nieto acompañado de sus funcionarios.
Según Enrique Peña Nieto, sólo 7 millones de personas padecen hambre en el país; sin embargo, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), indican que son más de 50 millones los mexicanos en esta situación, de los cuales 12 millones se encuentran en pobreza extrema.
“Ya para fortuna ha quedado atrás el proceso electoral, para lo que ahora es una exigencia redoblar esfuerzos”, comentó Peña Nieto al arrancar nuevamente la llamada Cruzada contra el Hambre en 80 de los 400 municipios más pobres, cuando apenas el pasado 17 de abril, el presidente nacional del PAN, Gustavo Madero, acusó al gobernador de Veracruz de haber utilizado la campaña para beneficiar al PRI en las pasadas elecciones.
En ese mismo lapso de tiempo, Gustavo Madero pidió la renuncia de la titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), Rosario Robles, a quien acusó de manipular recursos de los programas Oportunidades y la Cruzada contra el Hambre en beneficio del Revolucionario Institucional.
Ya reanudada la Cruzada Nacional contra el Hambre, que cuenta con un presupuesto de 30 mil 600 millones de pesos [el avión presidencial que busca comprar la actual administración es de 10 mil millones de pesos, una tercera parte de la Cruzada], es obligación observar los resultados de estas acciones del Gobierno Federal.
El periódico La Jornada señaló que “dos de los sectores más afectados por este problema son indígenas, niños y adolescentes. Los datos del Coneval muestran que ocho de cada 10 indígenas son pobres y que cuatro de cada 10 viven en pobreza extrema. Un reporte del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y del Coneval señala que 11.7 millones de menores de edad en el país (29.5 por ciento) también se encuentran en esa situación”.
El mismo diario indicó que durante los seis años del gobierno de Felipe Calderón los ingresos de los hogares de México cayeron un 12.75%, mientras que el de cada persona se redujo un 7.12%, de acuerdo con las cifras de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Según el ENIGH, el ingreso de los hogares más pobres fue de 6 mil 997 pesos trimestrales, aunque en 2008 era de 7 mil 136 pesos trimestrales y, de acuerdo con las propias cifras del Inegi, entre 2006 y 2012 el ingreso de esos hogares en realidad se contrajo 10.4 por ciento.
“Es falso que haya mejorado el ingreso de la población con la menor percepción porque la realidad es que el de todos los mexicanos va en caída, que en el sexenio de Felipe Calderón aumentó la pobreza y que la mejoría de un grupo de la población depende del empobrecimiento de otro”, afirmó el especialista Julio Boltvinik.
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