AUTOR: ARTURO GARCÍA.
A Citlali la encontró su hermano el pasado lunes 1 de julio de este año tirada sobre el suelo de su recámara. Atada de pies y manos. Muerta.
Eran las seis de la tarde cuando el hermano de Citlali Lourdes Molina Aguilar, de 26 años, llegó a su casa, forzó la puerta y encontró a la mujer que llevaba dos días desaparecida. Y así, en un departamento de la colonia Infonavit Solidaridad, en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, se supo del feminicidio número 36 cometido en el estado.
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Del 1 de enero al 9 de julio del 2013, las autoridades de justicia de Chiapas reportaron el asesinato de 50 mujeres, de las cuales 36 tenían características de haber sido víctimas de feminicidio o, en otras palabras, “la muerte violenta de una mujer por el simple hecho de ser mujer”.De los 36 reportes de feminicidios, 16 se presentaron en la capital, Tuxtla Gutiérrez, y seis en el municipio fronterizo Tapachula, las dos principales ciudades de Chiapas. En las comunidades de Chilón y Ocosingo hubo cuatro homicidios de mujeres derivados de su género.
En 2012, Chiapas registró 97 feminicidios, los cuales se caracterizan -según el Código Penal- porque existe una relación laboral o de parentesco entre el asesino y su víctima, misma que debió haber sufrido un ambiente de acoso en contra de la víctima cuyo cuerpo debió haber presentado huellas de violencia como golpes o mutilaciones y que, el cadáver haya sido arrojado en un lugar público o que la victima fuera incomunicada después de su privación de la vida, como ocurrió Citlali.
En entrevista con la diputada perredista Alejandra Soriano, presidenta de la Comisión de Equidad y Género del Congreso de Chiapas, las autoridades del estado tomaron importancia al tema a partir de la marcha convocada el 28 de junio, cuando se exigió a la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) y al gobierno de Manuel Velasco Coello, esclarecer los casos de feminicidios.
“Hay que reformar las leyes correspondientes para que estos homicidios no queden impunes. La legislación chiapaneca es avanzada pero debemos modificar cosas como las Órdenes de Protección hacia las mujeres que denuncias violencia en su contra ya que, tras una demanda, la policía sólo las protegedurante 72 horas”, señaló Soriano Ruiz.
- ¿En qué no debe convertirse Chiapas?, se le pregunta a la funcionaria.
- No queremos que se convierta en una Ciudad Juárez o un Estado de México, donde las mujeres no podamos caminar en nuestro estado [con tranquilidad].
Según el Colectivo de Mujeres (Colem), Chiapas se sitúa en el quinto lugar a nivel nacional con más feminicidios; sin embargo, la diputada perredista detalló que actualmente el estado sureño de México se encuentra en el décimo, lista en la que no aparecía pues hasta hace tres años Chiapas no se encontraba entre los 17 estados con mayor peligro para las mujeres.
El Observatorio Nacional de Feminicidio indicó que las entidades con el mayor número de feminicidios son el Estado de México, Chihuahua, el Distrito Federal, Guerrero, Baja California, Jalisco, Michoacán y Veracruz.
“Quienes tenemos un cargo de representación popular tenemos que actuar sobre este tema. No podemos quedarnos viendo las exigencias ciudadanas y viendo esta realidad [de asesinatos de mujeres] que ocurre dos o tres días a la semana, lo cual debe encender la alerta roja y que no sea algo a lo que nos acostumbremos”, indicó Alejandra Soriano.
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El pasado mes de junio, cuando la cifra de feminicidios se llegó a 31 casos, diversas organizaciones no gubernamentales exhortaron por primera vez al gobierno estatal para emitir la Alerta de Género, como ya lo solicitaron este año los gobiernos de Hidalgo, Oaxaca y Guanajuato; Chiapas, Morelos y el Estado de México, por su parte, continúan bajo presión de las organizaciones de la sociedad civil para lograr dicha implementación.“Los gobernadores parecen tenerle miedo a la Alerta de Género porque creen que eso afectará a su mandato, pero deberían preocuparse por informarle a la sociedad lo que está sucediendo no sólo en su estado sino en todo el país”, mencionaron activistas en favor de los derechos de la mujer consultadas.
A la marcha del 28 de junio en Tuxtla Gutiérrez nombrada “Ni una muerta más”, sólo asistieron unas 40 personas a la convocatoria. La gota que derramó el vaso para la realización de esa marcha fue la muerte de Viridiana Flores Ramírez, de 21 años, asesinada por el ex secretario particular del senador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Luis Armando Melgar.
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