El representante del partido tricolor ante el IFE, José Antonio Hernández, aseveró que la izquierda protesta cuando no le favorece una resolución. Sostuvo que las reglas de fiscalización de gastos fueron parejas y acordadas previamente por unanimidad de partidos.
El prorrateo consiste en la repartición de los gastos de las campañas presidenciales, de diputados y senadores, de los diferentes partidos políticos, lo cual está avalado en el reglamento de fiscalización en su artículo 177.
En entrevista para Noticias MVS primera emisión, el represente priista indicó que sí irán al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación para impugnar “algunos puntos” de las multas que impuso el Consejo General del Instituto Federal Electoral a su partido, por rebasar topes de gastos en campañas a diputados y otras faltas.
“Acudiremos al Tribunal Electoral para los puntos en los que no estemos de acuerdo”, dijo.
Hernández agradecío que al fin se resolviera el tema de las multas a los partidos políticos, tras la elección del 1 de julio de 2012, a la cual “se le había dado largas”.
El representante del PRI ante el IFE apuntó que la decisión del consejo estableció que el único candidato presidencial que rebasó el tope de gastos de campaña fue Andrés Manuel López Obrador.
Ante ello, sostuvo que “las reglas con las que se realiza la fiscalización fueron reconocidas previamente por los partidos políticos”, por lo que consideró que hubo una “falla” de quienes manejaron las finanzas de la coalición Movimiento Progresista y “no pudieron cumplir, rebasan los topes y han sido severamente sancionados“.
“Las reglas son parejas, aprobadas por unanimidad, nadie las impugnó, incluso las festejaron… no pueden llamarse sorprendidos ni abusados, el criterio era parejo para todos”, refirió.
Al ser cuestionado sobre si se vieron favorecidos por la autoridad electoral, José Antonio Hernández aseguró que es una “práctica común” de la izquierda mexicana descalificar a las instituciones cuando algún asunto no les favorece.
“Es una práctica que es común y repetida entre representantes de izquierda mexicana, cuando las resoluciones no favorecen, hay que descalificar a las instituciones… Cada vez que no tienen la razón, acusan, piden la destitución de todo mundo, es una práctica que ya nos tienen acostumbrado, ¡ah!, pero cuando les favorece entonces hay que hacer un monumento… esa es una actitud que no abona a la certeza, a la confianza que los ciudadanos deben tener”, señaló.
Además, reveló que revisarán por qué al final se determinó que la coalición del PRD-PT-Movimiento Ciudadano sólo rebasó el tope de campaña (de 336 millones 112 mil 084 pesos) por 46 millones de pesos, si en principio se habían establecido que eran 61 millones.
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